Carlos Castillo es el gerente de Everis Perú, una consultora que acaba de lanzar un libro imperdible: Innovadores disruptivos en el Perú. Es gratis y cualquier lo puede descargar desde esta página web.
Infomercado conversó con el directivo sobre esta publicación, donde se da cuenta de quiénes son los principales innovadores que están cambiado la forma de hacer negocios en el Perú y de aquellas organizaciones que están haciendo un gran esfuerzo por impulsar la innovación en nuestro país.
¿Cómo nace esta iniciativa?
Nosotros siempre hemos tratado de generar conocimiento. El año pasado, por ejemplo, sacamos el primer libro de transformación digital en el Perú, que daba información sobre lo que vienen haciendo las grandes empresas en ese ámbito.
Ahora tenemos este libro, el cual está muy vinculado no solo a las empresas que hacen innovación, sino también a organizaciones que están ayudando a que la innovación se desarrolle. Como las universidades, entre otras instituciones, y también le damos un espacio importante a las startups. Es un libro gratuito y el objetivo es brindar conocimiento.
En el libro se hace mención a empresas privadas, instituciones públicas y otras organizaciones. ¿Cómo fue la selección?
Bueno, por el lado de la empresas privadas, es conocido que el sector financiero es el que lleva la delantera en transformación digital. Pero también está el sector de telecomunicaciones, el retail, empresas de servicios, etc.
Por el lado de las universidades, hemos tratado de darle visibilidad a las incubadoras, ya que han ayudado mucho al emprendimiento en el Perú.
Del lado del Gobierno, hemos entrevistado a gente de PCM, de Indecopi e Innóvate Perú, porque la verdad es que el Gobierno está haciendo cosas muy interesantes, aunque es cierto que falte mucho por hacer.
¿La incertidumbre por el Coronavirus aceleró la innovación?
Al margen de la tragedia que estamos viviendo, hablar de pandemia es hablar de tecnología también. Desde el lado de la consultoría, hemos visto cómo se han acelerado a pasos agigantados proyectos que eran para 2 o 3 años y se han terminado en 6 meses.
Tanto las grandes empresas, como las pequeñas, han visto necesidad de vender por otros canales y han desarrollado ecommerce, por ejemplo. El pago por Internet se ha desarrollado mucho y se ha perdido el miedo. No solo desde quién oferta, sino también desde el punto de vista del consumidor.
Esto ha sido el punto de lanza para que se dinamice muchas cosas en el futuro.
Innovación, tecnología y agilidad. ¿Dónde se ha reducido más la brecha?
Cada una tiene su lugar, me parece. El proceso innovador es el punto de partida. Todos necesitamos ser innovadores para salir de la crisis. La tecnología es un medio, una herramienta, no es un fin en sí mismo. Uno es innovador y puede o no utilizar la tecnología.
Y la agilidad es algo que ha venido para quedarse. No solo en las grandes empresas, ahora las medianas también piensan en agilidad. Agilidad no es rapidez. Rapidez o velocidad es una consecuencia de la agilidad.
Las metodologías ágiles ahora son fundamentales. Ya no puedo proyectarme pensando en dos o tres años.
¿Qué otros sectores han crecido a la par de los bancos?
El sector telecomunicaciones ha desarrollado mucho, las aseguradoras y el retail también. En el caso del retail, ha tenido altos y bajos pero todo para aprender e ir hacia adelante. Muchas tiendas han tenido problemas en las ventas de sus productos por internet.
Ahora vemos que tienen aplicaciones más robustas y que han aprendido mucho del error. Las empresas de courier y logística también se han adecuado muchísimo. Hay muchos sectores que se han dinamizado. Y los que no tenían proyectado transformarse, han tenido que hacerlo, porque sino desparecían.
¿Agricultura, educación y salud son sectores donde todavía hay una deuda y un tramo más largo por recorrer?
Son sectores que necesitan un componente muy grande de innovación. Hay mucho por hacer, pero creo que se están desarrollando ahora. La innovación abierta va a ser muy importante para que crezcan.
¿Qué tan importante es el rol de las universidades y las incubadoras?
Las universidades no han sido ajenas a este boom innovador en el Perú producido e inducido, por decirlo de alguna manera, por la crisis del coronavirus. Las incubadoras han visto ideas muy interesantes, pero están llevando de la mano a los emprendedores para cambiarles la cultura. Eso es muy importante.
Hay muchos emprendedores que tienen recelo en comentar sus ideas, y en esto han tenido que trabajar mucho las incubadoras y las universidades. Estas instituciones les han dicho a los emprendedores: tienes que comunicar esto porque hay un inversor que te va ayudar a crecer o porque hay una startup con la que puedes hacer sinergia.
Además, estas instituciones están estimulando el que se puedan unir las empresas grandes y medianas con las startups. Esa unión es importante para el desarrollo.
¿Por qué en Perú cuesta creer que existen empresas disruptivas?
Es una pregunta interesante. Nosotros creemos que sí existe. Hay muchas empresas que ha generado cambios, no de 180 grados, sino de 360 grados, porque están haciendo cosas muy disruptivas. El caso de Agros es un ejemplo. El caso de Netzun también.
Pero pasa que no hay mucha visibilidad. Justamente eso quiere el libro, dar visibilidad a las grandes cosas que están haciendo las grandes empresas, las startups, incubadoras y universidades.
Estamos acostumbrados a poner ejemplos de Silicon Valley, Amazon o de Facebook, pero hay cosas muy interesantes que se hacen en el Perú.
