El sector industrial de Perú mostró crecimiento en el tercer trimestre del año, con un aumento promedio del 5.4%. Este dato proviene del Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IEES) de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
Este crecimiento se atribuye al buen desempeños de ambos sectores, el primario y no primario. El sector primario creció un 2.8%, mientras que el no primario experimentó un notable aumento del 6.2%.
Los resultados positivos se suman al crecimiento del 2.9% registrado en agosto y al impresionante incremento del 10.9% en julio. Estos datos evidencian una recuperación sostenida en el sector industrial.
El sector primario, que incluye minería y agricultura, ha sido fundamental para este crecimiento. Por otro lado, el sector no primario, que abarca manufactura y otros servicios industriales, ha demostrado un dinamismo aún mayor, impulsando así el promedio trimestral.
Sectores involucrados
La industria peruana experimentó un aumento del 2.7% en septiembre, impulsado principalmente por un sólido desempeño de la manufactura no primaria, que creció un 4.2%. Este incremento también se vio favorecido por un efecto estadístico, ya que el mes anterior había registrado una caída significativa del 8.5%.
Por otro lado, la industria primaria enfrentó una nueva contracción del 2.4%. Esta disminución se debió a la menor producción y conservación de pescados, crustáceos y moluscos, que cayó en 29.8%.
La reducción en la captura de anchoveta y otras especies afectó la elaboración de harina y aceite de pescado. Además, la fabricación de refinados de petróleo también retrocedió un 7.7% contribuyendo a los resultados negativos del sector.
A pesar de los desafíos en la industria primaria, el crecimiento de septiembre permitió que la industria aportara 0.3 puntos porcentuales al crecimiento del PBI Nacional, que fue del 3.2%. Así, la industria se posicionó como la tercera actividad económica con mayor contribución durante ese mes.
Bienes de consumo y de capital
El IEES de la SNI destacó que en septiembre de este año, los subsectores de bienes de consumo y bienes de capital experimentaron aumentos significativos del 7.9% y 20.3%, respectivamente. Este crecimiento refleja una tendencia positiva en la industria nacional.
Entre las actividades que impulsaron el crecimiento en bienes de consumo, la fabricación de muebles lideró con un incremento del 38.5%. Este aumento se debió a la creciente demanda de muebles de plástico, metal y otros materiales para el mercado tanto interno como externo.
Asimismo, la producción de prendas de vestir, excluyendo las de piel, creció un 30.6%. Durante este periodo, se fabricaron más bividís, conjuntos, enterizos y otros tipos de ropa, lo que contribuyó a este resultado positivo.
La producción de artículos de punto y ganchillo también mostró un aumento del 25.2%. Este crecimiento se relaciona con la mayor elaboración de chompas y medias destinadas al mercado interno.