El Indecopi, indicó hoy que inició una fiscalización contra Saga Falabella y La Curacao, tras tomar conocimiento de que el 28 de julio, en el marco de las Fiestas Patrias, ambas tiendas ofrecieron en sus páginas web productos con ofertas exorbitantes, y que posteriormente habrían anulado las compras que los usuarios realizaron para aprovechar dichos descuentos.
La Dirección de Fiscalización por encargo de la Secretaría Técnica de la Comisión de Protección al Consumidor N°03, tomó acción a fin de investigar si las empresas vulneraron los derechos de los consumidores al presuntamente realizar la cancelación de las compras sin contar con la autorización de los usuarios.
Cabe señalar que los fiscalizadores de la institución realizaron un monitoreo inicial el 29 de julio recabando información de las páginas de ambas empresas y los testimonios de los propios consumidores a través de distintas redes sociales.
De hallar indicios de alguna infracción al Código de Protección y Defensa del Consumidor, se recomendará a los Órganos Resolutivos del Indecopi el inicio de un Procedimiento Administrativo Sancionador, el que podría culminar con la imposición de una multa de hasta 2 millones 70,000 soles (450 UIT) para cada una de las empresas.
Indecopi: ¿Qué procedimiento tomarían las empresas ante esta situación?
Según Jaime Delgado, fundador de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), estas empresas sí están obligadas a entregar los productos ofertados en Fiestas Patrias pese a que aleguen que se trató de un error.
“He escuchado a muchos que dicen que como se trató de un error, se corrige el error y no se debe cumplir. Es falso, porque el Código de Protección al Consumidor en el Artículo 46 establece el efecto vinculante de la publicidad”, explicó.
Ello significa, según Delgado, que todo lo que se promete es obligatorio para la empresa y un derecho para el cliente dado que estos no son culpables del error.
Vale precisar que el Indecopi maneja el criterio del consumidor razonable para escenarios como este, en donde el comprador sabe que un electrodoméstico no puede costar menos de un sol, concluyendo que si lo adquiere está aprovechándose de la situación.