Las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyme) en el Perú desempeñan un papel crucial en la economía del país, representando la gran mayoría de la fuerza laboral y el total de empresas formales.
Sin embargo, estas empresas también enfrentan riesgos financieros que podrían amenazar su estabilidad y continuidad.
Identificación y evaluación de riesgos
El primer paso para manejar los riesgos financieros es identificar y evaluar aquellos a los que la empresa está expuesta. Esto implica analizar la volatilidad del mercado, la competencia y los cambios normativos que podrían tener un impacto en el negocio.
Además, es importante comprender la capacidad financiera de la empresa para enfrentar situaciones inesperadas. Al tener claridad sobre los riesgos, las MiPyme pueden tomar medidas para mitigarlos y anticiparse a posibles adversidades.
Administración eficiente del dinero
La gestión eficiente del dinero es fundamental para la supervivencia de cualquier empresa. Un riguroso control de los ingresos y egresos, el adecuado manejo del flujo de efectivo hacia proveedores y la gestión de cobros a clientes no solo generan una buena imagen, sino que también ayudan a formar el hábito de mantener una reserva de dinero para afrontar gastos imprevistos.
Esta disciplina financiera puede marcar la diferencia en momentos de crisis.
Diversificación de ingresos
Depender únicamente de un producto o servicio puede ser riesgoso para una empresa. Por eso, es recomendable diversificar los ingresos ofreciendo una variedad de productos o servicios que se complementen entre sí.
Esta estrategia ayuda a reducir la dependencia de un solo sector y permite que la empresa sea rentable a pesar de crisis relacionadas con algún insumo o sector específico. La diversificación brinda una mayor estabilidad financiera y fortaleza ante los cambios del mercado.
Protección mediante seguros
Los seguros juegan un papel fundamental en la mitigación de riesgos financieros. Evaluar las necesidades de la empresa y contratar pólizas adecuadas que cubran aspectos como daños a la propiedad, accidentes laborales o riesgos cibernéticos (si la empresa se ha digitalizado) es fundamental.
Los seguros ofrecen protección financiera en caso de imprevistos y ayudan a minimizar el impacto económico de eventos adversos. Es importante considerar un seguro empresarial que se adapte a las necesidades y tamaño de la empresa, brindando beneficios personalizados como sistemas de vigilancia y programas de capacitación en prevención de riesgos laborales.
