Según la Asociación de Exportadores (Adex) y datos de la Sunat, las importaciones en Perú crecieron un 1.3% en la primera mitad del año, alcanzando los 25,504.3 millones de dólares entre enero y junio. La expectativa ahora está en la segunda mitad del año, ya que el sector aún no logró una recuperación total.
Crecimiento en el primer semestre
Adex informó que el crecimiento de las importaciones en el primer semestre representó el segundo monto más alto en los últimos 25 años.
Este aumento se debió principalmente al volumen de adquisiciones en enero, mayo y abril, sin embargo, en junio, las importaciones cayeron un 5.4%, siendo este el tercer mes del año con una disminución en las importaciones.
Por su parte, Gabriel Arrieta, jefe de Inteligencia Comercial y Estudios Económicos del CIEN de Adex, advierte que la volatilidad de los factores internacionales dificulta prever con claridad el comportamiento de las importaciones este año.
Según Arrieta, aunque se registró un crecimiento del 1.3%, este no es suficiente para declarar una recuperación completa. La situación es volátil y depende de múltiples factores, lo que significa que un mal mes en el segundo semestre podría revertir este crecimiento.
Factores que influyen en las importaciones
Por otro lado, el aumento de las importaciones está relacionado con la recuperación de la producción en el país, lo que ha incrementado la demanda de materias primas, productos intermedios y materiales de construcción.
Además, el aumento de los costos de los fletes a nivel global influyó en este crecimiento. Aunque se esperaba una disminución en los fletes, estos aumentaron debido a la situación en el Mar Rojo y la congestión en los puertos, lo que ha incrementado la demanda de contenedores.
Arrieta explicó que los fletes marítimos son muy volátiles. A principios de año, se esperaba una estabilización de los fletes tras las subidas de 2021 y 2022, pero los factores internacionales han provocado lo contrario.
Asimismo, hasta junio, los fletes de productos clave importados por Perú, como el maíz amarillo duro y el aceite de soya, aumentaron un 8% y un 15.3%, respectivamente. Además, el índice mundial de contenedores Drewy reportó un aumento del 256% en las tarifas de las principales rutas marítimas al cierre del primer semestre.
Otro factor que afecta las importaciones es la evolución de los precios internacionales de los productos. Si los precios del maíz amarillo duro aumentan, también lo harán las importaciones de este producto.
Proyecciones para el segundo semestre
Según el último reporte de inflación del Banco Central de Reserva (BCR), se espera que las importaciones de bienes crezcan un 4.2% para finales de 2024 y hasta un 4.5% en 2025.
Para lograr esta tasa, las importaciones deben crecer al menos un 2% en la segunda mitad del año. Arrieta estima que, con el crecimiento actual del 1.3%, se necesita un crecimiento de al menos un 2% para alcanzar la proyección del BCRP.
En términos de volumen, se espera un crecimiento del 4.7% en las importaciones de productos. Este incremento contribuirá al crecimiento económico, especialmente en sectores como la construcción.
Avance en la balanza comercial
Aunque aún no hay expectativas fijas sobre las importaciones y se esperan los resultados de las últimas exportaciones, el Instituto Peruano de Economía (IPE) proyecta una balanza comercial positiva para fin de año.
Por otro lado, Gonzalo Manrique, economista senior del IPE, considera que las exportaciones superarán las importaciones, impulsadas por la reactivación económica.
Asimismo, Manrique señala que, al cierre de 2024, se espera un crecimiento en las exportaciones, especialmente en los sectores de agricultura y minería.
Aunque la agricultura no muestra un crecimiento significativo, se espera una recuperación en el segundo semestre gracias a un mejor clima y mayor actividad económica. En minería, proyectos como Quellaveco contribuirán al crecimiento del sector, lo que también impactará en los ingresos fiscales.
En el primer semestre de 2024, los ingresos fiscales experientaron una disminución de casi el 4% en términos reales debido a la inflación.
Sin embargo, se espera un crecimiento del 6% en los ingresos fiscales en el segundo semestre, impulsado por la mayor actividad minera y la recuperación económica.
Adempas, Manrique estima que estos ingresos ayudarán a reducir el déficit fiscal al nuevo límite del 2.8% establecido por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), mejorando los resultados en comparación con 2023.