Se están gestando modificaciones en la Ley General de Inspección de Trabajo. El MPTE ha planteado un proyecto de ley que tiene por fin sancionar de manera más drástica en cuanto al actuar de las organizaciones frente a las huelgas. Esta nueva normativa establece que, actos como otorgar permisos para asistir a huelgas y permitir que luego el trabajador se reincorpore, constituye una falta grave.
Propuestas de cambio e infracciones graves
En el documento, dicha infracción grave se expresa así: “facilitar el acceso a sus labores al personal comprendido en el ámbito de la huelga”. Esta incorporación en la Ley General, es uno de los cambios propuestos.
De esta manera, el Ejecutivo plantea que las empresas o empleadores que incumplan la normativa, recibirán una multa de hasta 52.53 UIT (S/241,638). Es decir, buscan que no se brinden facilidades ni fomenten la participación en dichas manifestaciones.
Cabe aclarar que los trabajadores que forman parte de los sindicatos son los participantes de las huelgas. Solo en caso que la convocatoria sea realizada por un ente aún mayor podría comprender a todos los trabajadores, excepto a los esenciales.
Otra infracción grave es “mantener activos los procesos o actividades afectadas por la huelga, salvo aquellos referidos a procesos o actividades indispensables para la empresa o relativos a servicios públicos esenciales”. En consecuencia, la multa para esta esta falta—que también es grave—es la misma que la antes mencionada (es decir, 52.53 UIT).
Opiniones de expertos
Como señala Jorge Toyama, socio de Vinatea & Toyama, el Decreto Supremo 014-2022-TR ya se había encargado de prohibir estas conductas. A pesar de ello, no existía ninguna sanción específica para las mismas. De esta manera, considera que el gobierno hace un intento, evidente, de generar multas. Además, enfatiza que se encuentra en desacuerdo con el preproyecto pues, en su opinión, atenta contra la libertad de trabajo y de empresa.
“Si un trabajador quiere regresar a su puesto de trabajo porque no quiere que le descuenten el sueldo, se le debería permitir trabajar”, señala Toyama.
Adicionalmente, Toyama presenta un resumen del panorama actual: hay 5 huelgas activas en la capital. En dos de esas empresas, no se les ha permitido a los trabajadores que retomen sus labores. Indica que este tipo de medidas, al dificultar el panorama, desmotiva al trabajador de participar en cualquier tipo de huelga. Según comenta, hay quienes que, para poder trabajar de nuevo, se han desafiliado a sus sindicatos.
Una ejecutiva de otra consultora de derecho laboral presenta una posición distinta. Para Pamela Navarro, directora de Atalla Legal, las medidas son correctas. Su opinión se orienta a que, en el propio hecho que resulte complicado el realizar y participar de las huelgas, radica lo merecedores que son de los beneficios que se obtengan de ella.
“Un trabajador no puede afiliarse a un sindicato y planear obtener los beneficios del eventual convenio colectivo al que se llega mediante una huelga sin tirarse al hombro la realización misma de la huelga”