Holcim consolida una apuesta de largo plazo por el mercado peruano al acordar la compra del 50.01% de Cementos Pacasmayo, en una operación que valora a la cementera norteña en US$ 1,500 millones y reconfigura el mapa del cemento en el país.
La transacción, sujeta aún a la aprobación de Indecopi y otros reguladores, se perfila como el mayor movimiento corporativo reciente en la industria de materiales de construcción de Perú y como una de las inversiones más relevantes de la multinacional suiza en Latinoamérica bajo su plan NextGen Growth 2030.
Lógica financiera y sinergias de la compra
Holcim pagará por Pacasmayo un múltiplo cercano a 8.8 veces el EBITDA de consenso de 2025 (alrededor de 9 veces el EBITDA de los últimos doce meses a septiembre), que se reduce a 7.1 veces al incorporar sinergias anualizadas estimadas en US$ 40 millones hacia el tercer año.
De acuerdo con la guía de la compañía, se espera que la operación incremente el beneficio por acción y el flujo de caja libre desde el primer ejercicio posterior al cierre, y que mejore el retorno sobre el capital invertido en el mediano plazo, manteniendo la disciplina financiera del grupo.
Cementos Pacasmayo proyecta ventas netas cercanas a US$630 millones en 2025 y reportó un margen EBITDA en torno al 28% en 2024, niveles que la sitúan como un activo rentable y generador de caja en un mercado con altos costos logísticos y fuerte componente regional.
Para Holcim, la combinación de un flujo estable de demanda en el norte del país, una estructura de integración vertical y una red de distribución consolidada convierten a Pacasmayo en una plataforma para acelerar su presencia en el negocio de materiales y soluciones de construcción en Perú.
Impacto bursátil y señal al mercado de capitales
El análisis de Kallpa SAB estima que el acuerdo se pacta sobre la base de un valor empresa de S/ 5,100 millones, equivalente a un múltiplo EV/EBITDA de 9.0 veces, en línea con pares regionales del sector. Bajo estas premisas, el valor patrimonial implícito de Pacasmayo se ubica alrededor de S/ 3,607 millones, lo que supone un precio de S/8.44 por acción, aproximadamente 88% por encima de la cotización previa al anuncio (en torno a S/4.50).
El cambio de control activará, una vez cerrada la transacción con el Grupo Hochschild, una oferta pública de adquisición (OPA) obligatoria dirigida a los accionistas minoritarios, entre ellos las AFP Integra, Prima, Profuturo y Habitat, que poseen cerca del 24% del capital.
Esta prima relevante y la expectativa de OPA llevan a los analistas a anticipar un impacto positivo en el precio de la acción de Cementos Pacasmayo en la Bolsa de Valores de Lima, con un proceso de alineamiento hacia el valor implícito de la transacción.
Reconfiguración del mercado cementero peruano
Con esta compra, Holcim pasa a controlar al principal operador del norte (Pacasmayo), mientras UNACEM mantiene el liderazgo en la zona centro y Yura concentra la mayor parte del sur, en un mercado segmentado geográficamente por costos de transporte y características de la demanda.
Estudios sectoriales estiman que, antes de la operación, UNACEM concentraba alrededor del 44% de participación, Pacasmayo cerca del 23% y Yura alrededor del 21%, lo que reflejaba ya una estructura de tres grandes jugadores con áreas de influencia definidas.
Pacasmayo aporta tres plantas de cemento en La Libertad, Piura y Rioja, con una capacidad total cercana a 5 millones de toneladas anuales, además de 28 plantas de concreto premezclado y prefabricados y una red de más de 300 puntos de venta DINO.
Para Holcim, esta base industrial y comercial se integrará con activos ya adquiridos en el país —como Comacsa, Mixercon y la Compañía Minera Luren LACASA—, reforzando un modelo de integración vertical que cubre desde la extracción de insumos hasta la distribución minorista, potencialmente complementado con la red Disensa que la multinacional despliega en otros mercados latinoamericanos.
Implicancias para infraestructura, minería y construcción
El portafolio de Pacasmayo está fuertemente vinculado a los segmentos de vivienda, infraestructura y proyectos asociados a la minería en el norte del país, una región clave para la ejecución de obras viales, portuarias y de soporte a grandes operaciones de cobre y otros minerales.
La entrada de Holcim, con marcas globales orientadas a soluciones sostenibles como ECOPact y ECOPlanet, abre la posibilidad de incorporar tecnologías y productos de menor huella de carbono en proyectos públicos y privados, alineados con criterios ESG que ganan peso en la financiación de infraestructura.
Desde la perspectiva de la competencia, analistas señalan que la presencia de un actor global con capacidad de inversión podría incentivar a UNACEM y Yura a acelerar planes de modernización de plantas, mejora de eficiencia y expansión de redes logísticas para mantener márgenes y participación de mercado.
El sector se encamina así a una etapa de mayor dinamismo estratégico, en la que las decisiones de capex, innovación en productos y alianzas con distribuidores resultarán determinantes para capturar la demanda de construcción e infraestructura en los próximos años.