Katty Vegas Serrano creció en una familia muy humilde en la provincia de Ayabaca, Piura. Desde niña siempre tuvo claro que el camino hacia el éxito estaría lleno de sacrificios y esfuerzos extraordinarios, dadas sus limitaciones económicas. Sin embargo, estas circunstancias no fueron un obstáculo para ella. Con determinación y perseverancia, logró graduarse en Economía y obtener un doctorado en Turismo. Su pasión y dedicación la llevaron a fundar Ceturgh, que hoy se destaca como uno de los institutos gastronómicos más prestigiosos del país. Infomercado conversó con ella y esta es su historia.
Katty Vegas, nacida en Ayabaca, una provincia de Piura, es la menor de una familia humilde de once hermanos. Las adversidades económicas que enfrentó desde su infancia moldearon su carácter, sus valores y su personalidad, impulsándola a perseguir los sueños que se propuso desde muy temprana edad. “De niña, soñaba con tener una panadería, no quería comer solo un pan, sino muchos”, recuerda Katty, aludiendo a los tiempos en que la comida en su hogar no era suficiente para todos.
Sin embargo, vivir en medio de estas dificultades económicas no la llevó a darle importancia a las cosas materiales. Por el contrario, Katty aprendió a valorar lo poco que tenían. Sus padres, ambos educadores, le inculcaron el amor por el aprendizaje y establecieron los valores que hoy transmite a sus alumnos. “Agradezco a Dios por haber vivido en la pobreza, porque eso me motivó a esforzarme mucho para lograr lo que tengo hoy”, reflexiona.
A la temprana edad de 10 años, Katty Vegas dejó su hogar en Ayabaca para trasladarse a la ciudad de Piura, con el objetivo de recibir una educación de mayor calidad. Fue matriculada por sus padres en el colegio estatal San José de Tarbes, una institución a la que Katty atribuye gran parte de su formación, ya que allí se le inculcaron los valores que hoy promueve en sus institutos.
Al concluir la secundaria, Katty tenía claro que quería estudiar Economía. Soñaba con crear una empresa para apoyar a su familia y proporcionar empleo a quienes más lo necesitaban. Su primera opción fue la Universidad Privada de Piura (UDEP), pero las limitaciones económicas la llevaron a postular a la Universidad Nacional de Piura (UNP). Allí descubrió que Economía era una de las carreras más prestigiosas de la universidad, con egresados trabajando en el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y en grandes corporaciones.
«En ese entonces yo vivía en San Pedro y caminaba más de 5 kilómetros para llegar a la Universidad Nacional de Piura porque no tenía para los pasajes», recuerda.
Para cubrir sus gastos universitarios, Katty se convirtió en vendedora de ropa interior en el mercado de Piura y trabajó como anfitriona. “No sentía vergüenza de vender en el mercado. Mi madre me consiguió ese trabajo para solventar mis gastos universitarios y yo lo acepté sin objeciones”, recuerda.
Amor por la gastronomía regional
Durante su noveno y décimo ciclo, Katty Vegas tuvo la valiosa oportunidad de trabajar para el Ministerio de la Mujer, experiencia que le permitió conocer a fondo la región de Piura. En cada distrito, se encontró con una variedad de platos de comida y dulces locales. Sin embargo, notó que los habitantes de la zona no se sentían orgullosos de sus creaciones culinarias. Al preguntarles si estarían interesados en aprender técnicas para mejorar la preparación de sus platos típicos, descubrió su verdadero propósito de vida: la educación.
Al finalizar sus estudios universitarios, Katty quedó embarazada. Ocho meses después de dar a luz, se vio en la necesidad de trabajar para cubrir algunos gastos adicionales para su hijo. Con la visión de abrir un instituto de gastronomía, decidió especializarse en Educación en la Universidad César Vallejo. Allí, además de estudiar, trabajó como docente en Turismo, mientras simultáneamente desarrollaba su idea de negocio.
“Cuando comencé a trabajar en la César Vallejo, avisé que me retiraría en cuanto obtuviera la resolución para establecer mi instituto, ya que consideraba que sería antiético continuar”, comenta Katty.
Nacimiento de Ceturgh
Katty tenía muy claro que quería fundar un instituto de alta calidad, donde no solo se enseñaría gastronomía, sino también turismo y otras especialidades relacionadas con el mundo empresarial. Con esta visión, el 13 de abril de 2007, fundó el único Centro de Emprendimiento, Turismo, Gastronomía y Hostelería (Ceturgh) de Piura.
Para lograrlo solicitó un crédito y comenzó con solo dos alumnos, una mesa y una pequeña cocina, con el objetivo de resaltar la riqueza gastronómica y turística de la región de Piura.
“El primer día comenzamos con dos alumnos: María Isabel en Gastronomía y Richard en Hotelería. Con el tiempo, llegaron más alumnos y poco a poco fuimos llenando las aulas”, recuerda.
No obstante, durante los primeros años, Katty tuvo que enfrentar desafíos como la competencia desleal. Varias escuelas intentaban replicar su modelo de negocio, incluso llegando al extremo de distribuir volantes en la entrada de su propio instituto con el objetivo de atraer a sus alumnos.
“Enfrentamos una competencia desleal considerable. Estas escuelas, de dudosa reputación, distribuían volantes justo en la entrada de mi instituto. Sin embargo, cuando uno hace las cosas correctamente, no hay pérdidas. Con el tiempo, estas escuelas fueron desapareciendo”, reflexiona Katty.
Actualidad
Hasta la fecha, el instituto ha graduado a más de 1,800 jóvenes, de los cuales más de 20 son propietarios de sus propios negocios, ya sean restaurantes, hoteles o agencias de viajes. Algunos de estos graduados se encuentran en el extranjero, habiendo sido recomendados por el instituto, que les otorga un título reconocido internacionalmente. Esto les permite ser aceptados en otros países y continuar con su exitosa trayectoria profesional.
En sus 17 años de existencia, lograron expandir su presencia a Sullana y Talara. Sin embargo, debido a la pandemia de Covid-19, se vieron obligados a cerrar su sede en Talara. Optaron por mantener sus operaciones en la sede de Piura y en Sullana, donde han construido un campus que permite apreciar la belleza de la ‘Perla del Chira’.
“En Sullana, hemos construido un campus que ofrece una vista panorámica de la ‘Perla del Chira’. Por eso, consideramos que estamos dejando un monumento para Sullana”, afirma.
Su reconocimiento a nivel internacional se ha logrado gracias a su participación en competencias nacionales e internacionales. Son socios estratégicos de la World Association of Chefs’ Societies y han obtenido medallas de bronce y plata en diversas competencias internacionales. Para Katty, el próximo objetivo es conseguir una medalla de oro.
“En 2022, tuvimos la oportunidad de llevar nuestra gastronomía peruana a Dubai para competir. En octubre de este año, estaremos presentes en Singapur para participar en el Worldchefs Congress & Expo 2024”, comenta.
Proyectos
Katty Vegas expresa su deseo de realzar la marca Piura. Con este objetivo, han inaugurado este año el campus gastronómico más grande y ecológico del Perú, que se extiende sobre 30 hectáreas. Además, sueña con expandir su instituto a través de franquicias en otros países. Actualmente, están considerando una propuesta de Colombia, pero antes de avanzar, están dedicando este año a una etapa de reestructuración.
Por otro lado, Katty aclara que no tiene intenciones de expandirse a Lima. Su visión es que Piura se convierta en la capital de la gastronomía y que, como región, se fortalezca y genere una economía circular.