En el Perú existen muchos jóvenes que tienen ideas innovadoras de negocio, que son escalables y a la vez, generan un impacto social y ambiental importante para el país, este es el caso de Alinti.
Esta nueva tecnología, se trata de un dispositivo creado por Hernán Asto, un joven de Huanca, provincia del departamento de Ayacucho, Perú.
Infomercado conversó con el creador de esta tecnología innovadora, que logró ganar un premio en un concurso de History Channel. Asto cuenta como hasta los 14 años no tenía electricidad en casa, y ver está historia recrearse en miles de familias, lo inspiró para crear la tecnología Alinti.
¿Qué es Alinti?
Alinti es un dispositivo diferente a los demás, porque produce energía eléctrica a partir de la fotosíntesis de las plantas y 5 microorganismos electrogénicos. Esta corriente biológica que hay en Alinti, se potencia gracias al sistema fotovoltaicos, esto lo que hace es lograr que esa corriente biológica sea almacenada en una batería.
Este dispositivo permite cargar celulares, o cualquier otra tecnología que pueda tener un puerto de salida USB.
Esta tecnología, también tiene una planta que es la que produce energía eléctrica, pero al mismo tiempo purifica el aire, absorbe sustancias toxicas como el amoniaco, el sileno, el CO2, y sirve para iluminación.
De hecho, así nació Alinti a un inicio, para iluminar los hogares sin electricidad, pero gracias a las validaciones que tuvimos y al feedback de algunas organizaciones nos enfocamos no solamente en la iluminación sino también en la cargar diversos dispositivos. Ahora la tecnología también te habla cada vez que requiere agua o nutrientes.
Pienso que con esta tecnología estoy solucionando el problema que yo viví de pequeño, que es la falta de electricidad y conectividad. Por ello, es en forma de agradecimiento que lo hago y lucho porque no es fácil, sobre todo en Latinoamérica, no es fácil crear una innovación, es demasiado complicado.
¿Cómo se dio el proceso de desarrollar Alinti y que obstáculos se presentaron?
Tuve la idea de crear Alinti a partir de esa necesidad, pero ya prototipar esa idea para mí fue bastante complejo, porque en un inicio es un poco complejo que te la acepten, tiene que ser un prototipo funcional para que recién vean si funciona y quieran apostar por tu idea.
Lograr que esa idea se materialice dependió de muchos recursos, ese fue el primer obstáculo. Tenía que trabajar durísimo, de albañil, electricista, gasfitero, trabajé haciendo de todo para lograr que esa idea se haga prototipo.
Luego, cuando se hizo prototipo empecé a presentarla a ciertos municipios de mi localidad, los cuales no vieron tal vez esto con un potencial, lo que hicieron fue ponerme peros. En ese trayecto muchos amigos me dijeron que la idea era fantástica, y que ya había logrado lo más difícil. Es así, que me recomiendan presentarme a un concurso internacional.
Finalmente, me presento al concurso “Una idea para cambiar la historia” de History Channel en 2018, y a partir de allí se presentaron muchas oportunidades. Esto, me ayudó bastante a recibir financiamiento, a que muchos profesionales apuesten por mi tecnología, y también aporten conocimiento para mejorar el dispositivo.
Facebook apostó por proyectos innovadores
Incluso, tuve la oportunidad, gracias a History, de que Facebook, la multinacional, se haya interesado y haya validado la tecnología por un año, con participación de la Universidad ESAN y la Politécnica de Madrid, España.
Otro de los grandes obstáculos, que también es una enseñanza que fui aprendiendo. Es que, si ya tienes el prototipo o el producto, lanzarlo al mercado es otro problema gigante. Ahora toca que tu tecnología, sea aceptada por el usuario final, para ello, necesitas financiamiento porque ya se empieza a fabricar en masa y a generar trabajo, porque ese es el objetivo de todo emprendedor.
¿Cómo fue tu experiencia en el concurso de History Channel?
Fue el concurso que cambio mi vida, rotundamente. Yo no me pudiera imaginar, si regreso al pasado, un jovencito de 14 años iluminándose con velas, siendo premiado por History. Jamás lo hubiera imaginado.
Fue un cambio drástico, tuve y tengo muchas oportunidades aquí en Perú, inclusive gracias a History logré hacer el primer techo verde con la multinacional Corona, en Guatemala, y ahorita Corona esta super interesada en mi tecnología, me esta mandando a fabricar 500 unidades de biocargadores exclusivos para ellos, con un diseño único.
History me dio tanta visibilidad y tanta credibilidad, porque es un concurso bastante importante en Latinoamérica. Además, yo creo que Alinti ganó por su innovación, pues para mí, es el primer dispositivo en el mundo que utiliza la energía de las plantas, de los microorganismos y el sistema fotovoltaicos, de tal forma que logra enlazarlos y hacerlos compatible, complementarios y de esta forma, funcionales.
Alinti y su impacto social
Creo que es porque estoy bastante comprometido con lo social, porque no es posible que en la actualidad haya tecnologías vanguardistas que no sean inclusivas con las comunidades rurales.
Recibo consejos de algunas personas que me dicen: tu tecnología que habla, que tiene panel táctil, que ilumina de colores, que carga diversos dispositivos, que pase a los sectores urbanos, A, B, C, pero hagamos otra tecnología básica, que solamente de luz para las comunidades rurales.
Todavía se sigue creyendo que la tecnología es solamente para las zonas urbanas, y no para las rurales, por eso yo sigo luchando porque quiero que Alinti esté en las comunidades rurales. Un niño del campo, como un niño de la ciudad, deben disfrutar de los mismos beneficios.
¿Cuál consideras que es el aporte Alinti para la sociedad y para el ambiente?
Según los estudios, al año se producen 21 millones de toneladas de CO2, solo por cargar nuestro teléfono móvil con energías convencionales, o sea si tan solo las personas tuvieran su tecnología Alinti, para cargar los teléfonos celulares, estaríamos generando un impacto bastante positivo para el medio ambiente, porque estamos reduciendo la huella de carbono, sin considerar que el material que utiliza es reutilizable, reciclable y que las plantas purifican el aire.
Creo que Alinti es un paquete completo para ayudar a contrarrestar los grandes efectos del cambio climático. Es así que, hablando ambientalmente, creo que Alinti tiene todo el plus para ser considerado una tecnología green.
En el lado social, con solo invitar a la gente a tener una tecnología vanguardista e inclusiva, ya generas un impacto grande. Es importa que la sociedad tenga esa oportunidad de cargar su teléfono celular con nuevas fuentes, le estas dando a la sociedad la posibilidad de vivir la nueva era de la energía biológica, de experimentar de otra forma la energía.
Estas abriendo el camino para las generaciones futuros, al concepto de que la energía limpia y biológica también puede estar en tus plantas, en tu jardín, en tu maceta.
¿Has recibido apoyo del Estado Peruano?
Sí, en el 2020, recibí el apoyo del Ministerio de Producción (Produce), con el programa ProInnóvate, ellos nos apoyaron para crear este prototipo.
Sin embargo, en Latinoamérica y en Perú hay fondos, pero no son fondos como los de otros países desarrollados, como Europa, EE.UU., donde el fondo no es 100 mil dólares, son millones de dólares.
Uno de mis sueños es que el Perú pueda distinguir 10 proyectos super potenciales y escalables y a estos, anualmente pueda darles un financiamiento de 2 millones y yo se que estos proyectos saldrían volando. Pero en este caso, dan solo una vez un financiamiento de 50 mil dólares, que realmente no logran los objetivos.
Creo que, si los gobiernos apuestan por la tecnología, estaríamos hablando de otro nivel tecnológico, no solo para Perú, sino para Latinoamérica. Seríamos una potencia en tecnología, si es que los gobiernos invirtieran como lo que realmente se necesita.
¿Tienes algunos otros proyectos en desarrollos?
Tengo proyectos en desarrollo como es el caso del Alinti+, el cual es una tecnología bastante grande para techos verdes, que ya logré realizarlo con Corona, espero que se replique esto en universidades, hoteles, centros comerciales.
Otro de mis proyectos aparte del Alinti Abro, es el Alinti Clean, que es para luminarias públicas, ya se hizo la validación en un distrito de San Isidro, en la Costa Verde de Lima.
Asimismo, uno de mis sueños, es que cada país tenga un parque que pueda ser iluminado 100% con energía de las plantas. Espero desde el 2023, iluminar un parque en Perú, luego en Colombia, en México, en toda Latinoamérica.
Finalmente, para el 2032 espero presentar la tecnología Alinti Jungle, que consiste en que los bosques sean los verdaderos protagonistas en la producción de energía y de esta forma, generar un impacto en la Amazonía.