La discusión sobre un posible aumento del sueldo mínimo ha encendido un intenso debate entre los principales actores económicos y sociales del Perú. La Unión de Gremios del Perú, conformada por instituciones como la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), la Cámara de Comercio de Lima (CCL) y la Asociación de Exportadores (ADEX), ha manifestado su preocupación por los efectos adversos que un alza podría generar en la economía.
El gremio advirtió que casi seis millones de personas, que hoy trabajan de manera informal y ganan menos que el sueldo mínimo, expresaron que sería más difícil acceder a empleos formales. Además, señalaron que las regiones con los salarios promedio más bajos, como Huancavelica y Puno, tienen mayores niveles de empleo informal.
Otro de los argumentos de la Unión de Gremios es la caída de la productividad laboral en los últimos años. Indicaron que esto afecta la capacidad de las empresas para absorber un aumento de costos sin reducir empleos o cerrar operaciones.
El gremio también citó un análisis del Banco Central de Reserva, que estima que el sueldo mínimo actual está sobrevalorado y debería ser menor, por lo que explican que al subirlo en este contexto solo agravaría los problemas de las empresas y la economía.
La falta de consenso entre trabajadores, empleadores y el gobierno complica la situación. Mientras los sindicatos proponen un aumento hasta S/1.330, los empresarios se oponen completamente a la idea.
La Unión de Gremios pidió priorizar medidas que fortalezcan la inversión y reduzcan la informalidad antes de considerar un alza en el salario mínimo. “No es el momento”, concluyeron.