General Motors (GM) decidió aplicar una serie de recortes y reprogramaciones en su producción de vehículos eléctricos en Estados Unidos, tras el retiro de beneficios fiscales que venían sosteniendo la demanda en este segmento.
La medida surge en un contexto donde las automotrices enfrentan un menor apetito de los consumidores y reacomodan su estrategia entre eléctricos y modelos a combustión interna.
Producción reducida en Spring Hill y ajustes en Kansas City
La planta de ensamblaje de Spring Hill, Tennessee, que produce el Cadillac Lyriq y el nuevo SUV eléctrico Cadillac Vistiq, suspenderá su producción durante diciembre, de acuerdo con comunicaciones internas a las que tuvo acceso Reuters.
Además, General Motors aplicará despidos temporales en uno de los dos turnos de la fábrica y reducirá la producción durante los primeros cinco meses de 2026. Las instalaciones también permanecerán cerradas por una semana en octubre y otra en noviembre.
De manera paralela, la compañía determinó posponer indefinidamente un segundo turno de producción en la planta cercana a Kansas City, Misuri, que estaba prevista para iniciar la producción del nuevo Chevy Bolt EV hacia finales de este año.
Al responder sobre estas medidas, GM señaló que realiza “ajustes estratégicos de producción en consonancia con el crecimiento más lento esperado de la industria de vehículos eléctricos y la demanda de los clientes, aprovechando su huella flexible de fabricación de vehículos eléctricos y motores de combustión”.
Impacto de la política fiscal en la demanda de vehículos eléctricos
El viraje de la compañía coincide con la entrada en vigor de la ley de impuestos y gastos aprobada en julio por la administración del presidente Donald Trump, que eliminó el crédito fiscal de 7,500 dólares para la compra de autos eléctricos vigente durante unos 15 años.
El beneficio dejó de estar disponible desde el 30 de septiembre, lo que, según la propia CEO de GM, Mary Barra, frenará la dinámica de ventas: “El crédito fiscal de 7,500 dólares estaba impulsando la demanda; sin eso, se ralentizará”, advirtió en diciembre de 2024.
La misma legislación también suspendió las sanciones para fabricantes que no alcanzan los estándares de eficiencia energética, lo que expertos anticipan favorecerá la producción de más vehículos a gasolina en detrimento de los eléctricos.
Un mercado en transición
Aunque la venta de eléctricos no ha alcanzado los niveles proyectados por las automotrices, GM registró en agosto su mejor desempeño mensual en vehículos eléctricos, con 21,000 unidades vendidas en todas sus marcas.
El Cadillac Lyriq se mantiene como uno de los modelos más exitosos dentro del portafolio eléctrico de la compañía.
Sin embargo, GM enfatizó que su base de producción de motores a combustión interna seguirá siendo una fortaleza para garantizar flexibilidad y rentabilidad durante los próximos años. “La fortaleza de nuestra cartera, que incluye eléctricos y gasolina, nos brinda una ventaja estratégica”, señaló Duncan Aldred, jefe de GM para América del Norte.