La propuesta del Gobierno para llevar a cabo la llamada segunda reforma agraria no consiste en expropiar tierras, sino busca un desarrollo rural a favor de más de dos millones de productores de la agricultura familiar, dijo el titular del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Víctor Maita.
Sin embargo, para la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) ese pronunciamiento no es convincente y, además, innecesario.
Gabriel Amaro, director ejecutivo de AGAP, afirmó que «el país no necesita una reforma agraria sino una transformación productiva y competitiva en el sector agrario».
Amaro consideró que esa transformación sí se ha dado en el Perú a través de la agricultura moderna que llega a más de 150 países del mundo y «es competitiva que cualquiera del mundo».
«Lo que sucede es que hay más de 2 millones de unidades productivas en la agricultura que no han podido ser integradas a esta agricultura moderna por malas políticas públicas», afirmó Amaro en entrevista con Sin Medias Tintas.
En Perú 4 millones de personas arriesgan su capital para vivir de la agricultura.
Amaro señaló que «los temas planteados para esta segunda reforma agraria no son malos, más bien son positivos pero insuficientes. Se han intentado implementar durante décadas, pero no ha dado resultados».
Privados puedes participar
AGAP denunció que el sector privado fue excluido para participar en el desarrollo de la mencionada reforma.
Al respecto, Maita dijo que se ha convocado a todos los actores para participar de este proceso.
“La resolución ministerial que crea el grupo de trabajo convoca a todos. Nosotros con los gremios de AGAP nos hemos reunido hasta en dos ocasiones, los hemos recibido y hemos escuchado sus sugerencias para este proceso de segunda reforma agraria. En ningún momento los hemos excluido”, indicó Maita.
“Los sectores privados pueden participar en esta mesa de trabajo (Gabinete de Desarrollo Agrario y Rural), su experiencia hay que trasladar a la agricultura familiar”, concluyó.