La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha anunciado una evaluación preliminar de 210,960 vehículos Ford debido a informes de posibles fugas de combustible diésel que podrían desencadenar incendios.
¿Qué acciones tomará la agencia?
El primer paso para determinar si los vehículos representan un riesgo irrazonable para la seguridad es la evaluación preliminar de la NHTSA. La agencia puede optar por cerrar la investigación sin tomar medidas adicionales si lo considera apropiado.
Sin embargo, hasta el momento la NHTSA ha recibido 27 quejas, incluidos 12 informes de incendios y 4 vinculados a lesiones. Las quejas están relacionadas con los modelos Ford F-250, 350, 450 y 550 Super Duty, autos equipados con motores diésel de 6.7L y fabricados de 2015 a 2021.
La agencia estadounidense señaló que una fractura en el filtro secundario de combustible podría causar un incendio debido a su proximidad a fuentes de calor.
Cooperación y respuesta de Ford
Ford ha expresado su colaboración con la investigación de la NHTSA y está trabajando estrechamente con ellos para brindar apoyo. La empresa matriz del fabricante del filtro, Allevard Sogefi USA, aún no ha comentado sobre el asunto.
Preocupaciones adicionales
La NHTSA también ha expresado inquietudes sobre el retiro de más de 42,000 unidades SUV de Ford, debido a preocupaciones similares sobre fugas de combustible. Aunque Ford propuso una actualización del software y la instalación de un drenaje, la NHTSA considera que no aborda adecuadamente el problema subyacente.
Además, enfatiza la importancia de abordar las causas fundamentales de los problemas de seguridad para garantizar la protección de los consumidores en la carretera.