El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que la economía del Perú crecerá 2.8% en 2025. Esta estimación se encuentra en su informe “Perspectivas de la economía mundial” publicado en abril de este año.
Este nuevo pronóstico representa una disminución de 0.5% en comparación a lo proyectado en enero, cuando se esperaba un crecimiento de 3.3%.
Según el FMI, el ajuste responde a un panorama internacional inestable, marcado por tensiones comerciales globales y la proximidad de un año electoral en Perú.
Un entorno global complejo
La revisión a la baja del crecimiento de Perú está en línea con la tendencia mundial. El FMI también redujo su estimación del crecimiento económico global en medio punto, dejándola en 2.8%.
Este recorte se debe, principalmente, al impacto negativo de la guerra comercial impulsada por Donald Trump. El organismo advierte que este conflicto afectará sobre todo a las economías de Estados Unidos, China y México, y que su efecto podría extenderse al resto del mundo.
Perspectivas para el 2026
Asimismo, el FMI prevé que en 2026 el crecimiento de la economía peruana se modere aún más, alcanzando un 2.6%.
Aunque estas cifras reflejan una recuperación continua, también muestran que será más lenta de lo que se esperaba a inicios de año.
Señales positivas en el corto plazo
A pesar del recorte en las proyecciones, la economía peruana sigue mostrando signos de mejoría. En febrero de 2025, el Producto Bruto Interno (PBI) creció 2.68% respecto al mismo mes del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Este resultado es significativo, ya que febrero tuvo un día menos de actividad al no ser un año bisiesto.
Este crecimiento responde al buen desempeño de varios sectores clave, sobre todo los relacionados con servicios, comercio, pesca, agricultura y construcción.
Además, marca once meses seguidos de expansión económica, lo que refuerza la idea de que el país sigue en proceso de recuperación.