Fernando Llanos nació en Lima en 1977 en La Victoria. De padres divorciados, vivió con su abuela Lola, su madre Alcira y su hermano Ricardo. La familia tenía recursos limitados, con un par de zapatillas, jeans y polos al año, que debían compartirse entre hermanos. Incluso, durante su tiempo en el colegio, tuvo que ingeniárselas para poder rendir los exámenes a pesar de las dificultades financieras, modificando los recibos de pago. Pasó gran parte del último año de secundaria utilizando este sistema evasivo.
Asimismo, solía ir al puesto de periódicos, donde el dueño le permitía leer los diarios, especialmente las secciones deportivas. Fue en esas lecturas que nació su pasión por el fútbol y su amor por el equipo Deportivo Municipal. Al asistir al estadio, veía a los periodistas en acción, trabajando cerca del campo, y eso lo inspiró a querer ser como ellos. Incluso, en ocasiones, se descolgaba de la tribuna para sentarse cerca de ellos y observar su trabajo de cerca.
» La zona donde vivía era cercana tanto a Matute como al Estadio Nacional, a solo unas 10 cuadras. Me paraba en la puerta del estadio y pedía que me dejaran entrar, así comencé a mezclarme con los hinchas de Municipal y, con el tiempo, me hice barrista. Eso a una edad de 10, 11 años».
Fue en esas experiencias que conoció a personas como Erick Osores y Lino Bonati, todos jóvenes apasionados por el fútbol. Juntos, estuvieron en la «Banda del Basurero», un pequeño grupo que, con el tiempo, se consolidó como la barra principal del club Deportivo Municipal.
La llamada del deporte
Cuando estaba en quinto de secundaria, descubrió que en Radio Selecta había una escuela de periodismo para escolares. Decidido, fue hasta San Isidro, tocó la puerta y lo recibieron, otorgándole un carnet de periodista escolar. A partir de ese momento comenzó a realizar entrevistas en su colegio, hablando con el profesor de Educación Física, el director y otros. A los 16 años, ese carnet le abrió las puertas al estadio Nacional, donde comenzó a hacer su camino en el mundo del periodismo deportivo.
En 1993, en la «Cancha de los Muertos», conoció a los conductores radiales de «La hora del Deporte» Lucho y Pancho García. Se ofreció como asistente, llevando las alineaciones y todo lo que necesitaran. Aunque aún no había comenzado oficialmente sus estudios universitarios, le dieron un carnet para que trabaje como asistente en la Copa Libertadores. Su labor principal era jalar cables para los periodistas de campo, o «planta baja».
«En esa época, ellos usaban equipos telefónicos con cables, y su tarea era facilitarles el trabajo para que pudieran hacer las entrevistas. Este fue un momento clave en su carrera, trabajando para «La Hora del Deporte» aprendiendo de grandes figuras del periodismo deportivo.»
A sus 17 años, mientras cursaba el tercer ciclo de la universidad, tuvo su primera gran oportunidad en el programa radial «Full Deporte», conducido por Leo Rojas y Eddie Fleischman. Fue ahí donde comenzó a ejercer el periodismo deportivo de manera más formal. Empezó a hacer entrevistas, coberturas y a trabajar como periodista de planta baja. Aunque el sueldo era pequeño, le alcanzaba para pagar parte de su pensión universitaria.
«Mi mamá había hecho muchísimos esfuerzos al comienzo. Mi papá llegó a pagar algunas pensiones, pero a partir de ahí yo pude asumir la responsabilidad de mi pensión de la universidad y compaginar ambas cosas».
¡A la televisión!
En 1997, mientras ya estaba trabajando en la radio a sus 20 años, Sami Sadovnik, ahora una gran estrella de Telemundo y Apple TV, le brindó una oportunidad clave. Sami, que realizaba transmisiones de fútbol en Canal 2 (Latina) lo llamó para que reemplazara a su asistente. Gracias a esa oportunidad comenzó a hacer trabajos de planta baja en dicho canal, al mismo tiempo que continuaba con la radio.
Sin embargo, llegó un punto en el que ambos trabajos chocaron y Fernando tuvo que dejar la radio y dedicarse a la televisión, ya que en ese medio tendría un futuro mucho más prometedor. Se unió a Latina, donde comenzó a realizar informes, notas, coberturas diarias y transmisiones deportivas.
Dos años después de su salida de Canal 5 (Panamericana), Mickey Rospigliosi dejó la cadena llevándose a su equipo, incluido Sami Sadovnik. Fue entonces cuando Lucho Trisano, quien había asumido el liderazgo de Teledeportes, contactó a Fernando Llanos a través de Félix Zúñiga. Trisano le ofreció unirse al programa, destacando que este sería un paso clave en su carrera.
Teledeportes transformó su enfoque, dejando de lado la cobertura tradicional centrada en el desarrollo de los enfrentamientos para dar protagonismo a crónicas e informes sobre personajes y eventos poco convencionales del fútbol. Esta estrategia innovadora conectó rápidamente con la audiencia, logrando que en pocos meses el programa se posicionara como el espacio deportivo más relevante de los fines de semana.
En aquellos años, Fernando tuvo acceso a los equipos casi totalmente. Él podía estar en la cancha, grabar desde la línea de juego, e incluso acompañar a los equipos en sus traslados y vestuarios. Este nivel de cercanía permitió crear crónicas más íntimas y exclusivas. Este acceso privilegiado también se dio con equipos como Alianza Lima, Sporting Cristal y Universitario, lo que hizo que conectara con el público.
Emprendiendo en el noticiero
Tras varios años en el canal, Fernando Llanos estaba listo para cubrir el Mundial de Alemania en 2006, o al menos eso creía. Sin embargo, esa misma semana, las cosas cambiaron inesperadamente. Y es que Trisano le comentó que querían despedirlo del canal, pero no le creyó. Le sugirieron que aceptara la salida, recibiera el pago y se marchara, lo que generó cierta tensión.
A Fernando lo trasladaron a la sección de noticias y en lugar de estar en Alemania para el Mundial, se encontraba cubriendo la llegada de Daddy Yankee. Con el tiempo, supo que el plan era sofocarlo en esa área para que renunciara por su cuenta, en un canal donde los pagos eran tardíos y las condiciones laborales precarias. Es por esa razón que tuvo que buscar otra manera de generar ingresos.
«En Panamericana, con Genaro Delgado Parker, no nos pagaban. Desde el 2003, estuve seis años sin recibir salario completo, o me pagaban en partes. Durante ese tiempo, trabajaba part-time en una empresa deportiva y vendía zapatillas en el canal. Siempre hay que ahorrar. Soy un ambulante en potencia. Llevo mis productos al canal y se los vendía a todos por que tenía que vivir».
Aunque el objetivo inicial era que renunciara, Fernando logró cubrir una nota importante sobre una incautación de droga en Matellini, Chorrillos, con imágenes exclusivas. Aquellos que querían que abandonara la sección de noticias cambiaron de opinión, sugiriendo que no lo dejaran ir porque podría ser útil. Así, Llanos se quedó en prensa, aunque al principio le costó adaptarse después de su paso por el periodismo deportivo.
Al inicio, la gente se sorprendía al verlo cubriendo incendios o incidentes, ya que muchos lo recordaban de Teledeportes. Sin embargo, esa fama previa le ayudaba: policías, bomberos y testigos le proporcionaban información con mayor facilidad. Poco a poco, se dio cuenta de que podía desenvolverse bien en este nuevo ámbito periodístico.
Su verdadero momento de consolidación profesional llegó en 2007, cuando logró captar un video exclusivo del terremoto, siendo el único medio con imágenes visuales del suceso, lo que marcó un punto clave en su carrera, despegando así el estilo con el que se le conoció. A raíz de esto comenzó a ser más reportajes, creando un estilo único al momento de contar las historias.
De América TV a TikTok
Fernando Llanos se haría más conocido y tendría su auge en el medio televisivo con su llegada a América TV en el 2009. Desde ese momento cumplió el rol de reportero y conductor de los noticieros de dicho canal son su estilo formado. Sin embargo, tras 15 años de servicio en la casa televisiva, sorprendió en marzo de 2024 al anunciar que la habían despedido.
Según explicó, le dieron tres razones para su desvinculación, ninguna de las cuales consideró válida. Entre ellas, se mencionó un tema económico, una lista de bajas del director anterior y un supuesto problema de sintonía. El Colegio de Periodistas expresó su solidaridad, sugiriendo que su despido podría estar relacionado con entrevistas y preguntas incómodas que hizo a figuras públicas, como un representante de las AFPs y el abogado de Alberto Fujimori.
A pesar del impacto que le causó su despido, Fernando no se rindió. Decidió abrirse camino en TikTok, donde transformó su carrera de periodista televisivo a creador de contenido digital, con un éxito inesperado. En lugar de trabajar para un medio tradicional, ahora interactúa directamente con su audiencia en redes sociales, un cambio revolucionario para él.
Las cinco pepas de Llanos
Fernando Llanos alcanzó un gran éxito con «Las cinco pepas de Llanos», su popular segmento en TikTok. Cada mañana, junto a su familia, montan y editan el contenido para que esté listo a las siete de la mañana. Además, realiza grabaciones para YouTube, lo que duplica el esfuerzo de producción. Después de su jornada matutina, Fernando toma un breve descanso, hace sus tareas como padre y, por la noche, vuelve a grabar más contenido.
Uno de los momentos más importantes ocurrió durante una transmisión en vivo desde el Congreso de la República, la cual logró reunir a 17,000 espectadores. Esta terminó con la notable donación de un ‘león’, el obsequio virtual más prestigioso en TikTok, que tiene un valor equivalente a S/1.594. Actualmente cuenta con más de un millón de seguidores y más de 7 millones de ‘likes’ en su cuenta, mientras que en sus transmisiones los «leones» se hacen cada vez más presentes. Asimismo, las marcas estuvieron interesadas en trabajar con él gracias a la calidad de sus videos. Entre ellas podemos a encontrar a: Tottus, Tori Pollería, Don Tito, Pardos Chicken, Magnesol, Dunkin Donuts entre otros.
Regresar a la televisión no está entre las principales ideas de Fernando Llanos. Considera que esa etapa de su vida se cumplió, pero deja la puerta abierta para un posible regreso, siempre y cuando se cumplan dos condiciones fundamentales: plena independencia creativa y la posibilidad de mantener una interacción directa con la audiencia. A pesar del éxito financiero que logró en TikTok, Llanos señala que para él lo más importante es la calidad y autenticidad de su contenido, no el aspecto económico.