Una de las promesas más resaltantes del actual alcadel de Lima Metropolitana, Rafael López Aliaga, durante su campaña fue eliminar los peajes excesivos de Rutas Lima.
Ante esta situación, el burgomaestre le pidió al Concejo Metropolitano de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) que tomara la decisión de rescindir el contrato con la consesionaria y así se hizo. Por ello, el jueves 19 de enero, la MML culminó el contrato de concesión debido a las altas tarifas de peajes, la deficiencia del servicio y la afectación al desarrollo de importantes sectores de la población limeña.
Desde aquella fecha, existía un plazo de 180 días para que la empresa entregara la administración de los peajes a la comuna. Ese plazo vence el 30 de este mes.
Sin embargo, con la orden emitida el 13 de junio pasado por el Tribunal Arbitral Ad hoc de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI), la decisión del municipio quedó en suspenso.
De estamanera, el tribunal CNUDMI dispuso que la Municipalidad Metropolitana de Lima mantenga el statu quo del contrato “hasta que se dirima la controversia” que ella misma inició.
¿Qué sucederá con los conductores de la capital?
Según Perú21, Apoyo & Asociados Internacionales mantuvo la calificación de Rutas de Lima en BBB+ debido a la medida cautelar emitida por el tribunal.
Esta clasificadora proyectó que esa controversia demorará en resolverse entre 18 y 24 meses. Mientras tanto, los conductores de Lima tendrán que seguir pagando S/6.50 cada vez que deseen ingresar o salir de la capita por las vías de la Panamericana Norte y Sur, y la carretera Ramiro Prialé, es decir, quedó en el aire la promesa del burgomaestre.