El día que Fabrizzio Villar Acevedo aprendió a lavarse las manos, recuerda que su mamá le decía que debía valorar cada gota de agua.
«No permitía que la desperdicie», precisa.
Su niñez en Chosica estuvo marcada por fuertes lluvias y alertas de huaicos, por lo que la falta del líquido vital en las casas era un problema diario.
Hijo de dos docentes, creció para generar proyectos que aporten soluciones a este problema.
Talento
A sus 21 años, el Perú lo reconoció con un premio que puede contribuir a asegurar la disponibilidad de agua para Lima.
«El agua es muy importante. No solo es consumida por las personas, también es esencial para los animales, las plantas y toda la vida en general», explica el futuro ingeniero.
«En el colegio aprendí sobre la seguridad hídrica, un concepto que lo veo hasta ahora, el cual trata de dos cosas principalmente: asegurar la calidad y cantidad del recurso hídrico», añade.
A lo largo de su formación académica universitaria, Fabrizzio siempre se inclinó más hacia los cursos donde se estudiaba el agua.
También participaba en eventos donde se reunían investigadores que desarrollaban nuevas tecnologías, modelos y proyectos sobre el estudio de la misma.
La oportunidad que buscaba –donde podría poner en valor todo su conocimiento- llegó con la convocatoria al PNCA.
Su proyecto
El proyecto de Fabrizzio es un «sistema de monitoreo para la evaluación de intervenciones en infraestructura natural relacionada con servicios ecosistémicos hídricos en la microcuenca Yuracmayo», ubicada en la provincia de Huarochirí, Lima.
La zona es importante, ya que pertenece a la parte alta de la cuenca del río Rímac, y allí también se cuenta con una represa con capacidad de 48 millones de metros cúbicos de agua.
«El embalse de la represa Yuracmayo beneficia directamente a 17 distritos de Huarochirí y aporta con el 12 % de agua superficial a la ciudad de Lima», dice Fabrizzio.
Calidad
Su proyecto busca poder medir la efectividad de las intervenciones para captar más agua y contribuir a su calidad. Los principales beneficiarios –indica el joven talento- son los pobladores de Yuracmayo, ya que se podrá impactar en la conservación y recuperación de los ecosistemas de la zona.
El proyecto cuenta –como parte del premio- con un financiamiento de 5000 dólares. En la actualidad se viene realizando las gestiones administrativas iniciales para su ejecución.
Así como la propuesta de Fabrizzio, otras 12 experiencias en 18 departamentos del Perú están también aportando, desde la investigación aplicada, a la protección de la calidad o al incremento de la disponibilidad de los recursos hídricos.
Fabrizzio tiene presente, desde niño, que el agua es un bien finito, escaso y vulnerable.
«Esta experiencia es para mí el inicio de un mundo del que siempre quise ser parte desde hace mucho tiempo: el campo de las investigaciones para generar conocimiento respecto al estudio del agua».
Él narra que en casa mantuvo en secreto que estaba participando en el concurso, pero una vez que ganó, toda esta familia de docentes se enteró de la hazaña y celebraron juntos el gran logro.
Datos
- Fabrizzio estudia el último ciclo de la carrera de Ingeniería Ambiental en Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) con la Beca Hijos de Docentes del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec).
- Es uno de los 13 ganadores del Premio Nacional Cultura del Agua (PNCA) 2021, en la subcategoría: proyecto de investigación aplicada, un concurso organizado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA).