Desde setiembre, aproximadamente 30.000 toneladas de café verde orgánico esperan en almacenes aledaños al puerto peruano del Callao su embarque a sus distintos destinos.
La temporada de exportación de café verde orgánico empieza en julio, sin embargo desde mayo los exportadores ya advertían dificultades de capacidad de embarque de las navieras, es por eso que recién en agosto pudieron salir los envíos.
El panorama actual sigue arrastrando las mismas dificultades y el café almacenado equivale al 15% del volumen que Perú exporta durante esta campaña. Los retrasos persisten, y muchos envíos han sido reprogramados para enero y febrero de 2022.
Lorenzo Castillo, gerente de la Junta Nacional de Café en Perú, manifestó que «esta coyuntura ha encarecido los costos, que son asumidos por el importador, es por ello que algunos compradores se han resistido a pagar esos precios y otros inclusive han cancelado contratos».
Castillo también señaló que las organizaciones cooperativas y pequeñas empresas vienen siendo afectadas, ya que la coyuntura les esta generando graves problemas internos, sobrecostos de almacenaje y tienen problemas de liquidez para reintegrar a aquellos que han cancelado su pedido.
En general, las exportaciones latinoamericanas, no solo se enfrentan a la búsqueda de espacios libres en contenedores, como consecuencia de los problemas en la cadena de suministro global, sino también a la escasez de insumos, materias primas y equipo para realizar sus actividades con normalidad.