Estados Unidos y China acordaron una reducción temporal de aranceles. Este acuerdo marca una tregua parcial en la guerra comercial que ambas potencias han sostenido desde febrero de 2025. La decisión fue anunciada tras una reunión bilateral en Ginebra. Estados Unidos hará una baja de aranceles sobre productos chinos del 145% al 30%. China, por su parte, reducirá los suyos al 10%.
El pacto estará vigente por 90 días y busca sentar las bases para un posible acuerdo comercial más amplio. Según un comunicado conjunto, se establece un mecanismo donde Estados Unidos y China acuerdan reducción de aranceles y un “mecanismo de diálogo económico y comercial”. Este estará encabezado por el viceprimer ministro chino, He Lifeng, el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, y el representante comercial Jamieson Greer.
¿Por qué es importante esta tregua comercial entre Estados Unidos y China?
La decisión de reducir aranceles ocurre tras meses de tensiones que afectaron el comercio bilateral y provocaron caídas en las exportaciones chinas hacia Estados Unidos. El Producto Bruto Interno (PBI) estadounidense registró su primera contracción trimestral desde 2022, afectado por la incertidumbre en las importaciones y el endurecimiento arancelario.
Pese a que Donald Trump había sugerido imponer aranceles del 80% a los productos chinos, la Casa Blanca aclaró que no se eliminarán unilateralmente. La vocera Karoline Leavitt informó que “Cualquier avance dependerá de concesiones mutuas”, enfatizó.
Mercados financieros reaccionan con optimismo ante la reducción de aranceles
La noticia del acuerdo de Estados Unidos y China de la reducción de aranceles, provocó un repunte en las acciones globales y los futuros de Wall Street. La tregua es vista por analistas como un alivio temporal, pero clave para evitar una escalada con efectos recesivos en la economía mundial.
Durante la conferencia en Ginebra, Scott Bessent subrayó que ninguno de los países busca una ruptura comercial. “Los aranceles elevados funcionaban como un embargo. Ninguna de las partes quiere eso”, declaró.
El acuerdo de 90 días tiene como objetivo reducir tensiones y retomar el diálogo. Desde Beijing, el Ministerio de Comercio calificó la decisión como un avance importante para resolver diferencias en igualdad de condiciones. Sin embargo, Bessent aclaró que no se trata todavía de un gran pacto comercial. Es un primer paso para abrir un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales.