El último fin de semana, Nelly Paredes, ministra de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), aseguró que se ha iniciado el pago de la segunda lista de beneficiados del Fertiabono, un subsidio que busca apoyar a un aproximado de 36.336 agricultores con hasta 10 hectáreas de cultivos que se vieron afectados por la escasez de fertilizantes tras la guerra entre Rusia y Ucrania.
¿Realmente este bono estará logrando el impacto deseado?
En diálogo con Infomercado, Angie Higuchi, experta en Economía Agrícola de la Universidad del Pacífico (UP), señaló que a pesar de la buena intención de este subsidio, existen errores técnicos que hacen dudar de su eficacia.
De acuerdo con la ministra del sector, para la segunda lista de beneficiados se cuenta con un presupuesto que supera los 47 millones de soles.
En total, para el subsidio del Fertiabono, se contaría con un presupuesto de más de 78 millones de soles, de los cuales, un monto superior a los 31 millones corresponden a la primera lista de agricultores.
Para Angie Higuchi el número de beneficiados está en entredicho porque se han revelado muchos errores en el recojo de información para los padrones.
En opinión de la especialista de la Universidad del Pacífico, «la lista es rara porque hay menores de edad como beneficiarios, no se tiene claro si los empadronados poseen menos de 10 hectáreas de cultivo, y si realmente representan a los agricultores que necesitan fertilizantes».
Asimismo, criticó que al gobierno central «se le ocurrió hacer otro padrón», es decir, un nuevo registro que obligaba al agricultor a acudir a una oficina para registrarse.
«No se entiende ese proceder si ya existen padrones de las juntas de regantes; además, si deseo obtener información nueva, yo voy al campo y no lo hago caminar al agricultor cuyas chacras quedan lejos de la ciudad», se lamentó Higuchi.
La experta de la UP añadió que «ese padrón [nuevo] genera suspicacias porque no sabemos quien lo fiscaliza y si los agricultores están comprando fertilizantes o se están comprando un televisor. No sabemos si el Fertiabono está enfrentado el problema».
Cuarta licitación
Con respecto a la frustrada cuarta licitación para la compa de urea, Angie Higuchi consideró que dicha compra se frustró porque la ministra y los funcionarios del Midagri no tienen los conocimientos de logística y porque la compra ya estaba a destiempo.
«La cuarta licitación se da cuando la campaña agrícola se ha iniciado, es decir, a destiempo. La urea se necesitaba, puesta en chacra, entre junio y julio, para poder usarse en agosto. Además, todo se complicó con las protestas pues se hacía difícil la distribución», precisó la especialista.
La urea que se necesita para cultivos como arroz, papa y maíz; además, para el ganado.
«¿Por qué no se permitió la participación de empresas nacionales para la compra y distribución de la urea si ellos conocen muy bien a los agricultores y la distribución?», cuestionó la experta.
Higuchi concluyó señalando que «lo más probable es que la cuarta licitación no se concretó porque estaban a destiempo y decidieron poner fuerza al Fertiabono y al bono de la sequía».