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¿Es igual la seguridad que provee un proxy al de una VPN?

A diferencia de lo que sucede con un servidor proxy, una VPN (red privada virtual) es un sistema de seguridad integral que comprende todos los dispositivos conectados a ella y todas las conexiones que estos hacen al exterior de la red local.
Por Infomercado
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proxy vpn

La importancia de la seguridad informática es cada vez más evidente para todo tipo de usuarios. Ya no se trata de un tema relevante sólo para los encargados de manejar información sensible laboral o para empleados gubernamentales, proteger los datos personales del acceso de terceros es una prioridad para cualquier individuo. En tiempos en los que los hackeos y ataques de ransomware son moneda corriente, no se puede dejar nada en manos del azar al navegar en la red o al utilizar cualquier aplicación que funcione online.

Sin embargo, la forma en que estos mecanismos de seguridad adicionales actúan para preservar la integridad de todo aquello que se transmite a través de internet no es conocido por la mayoría del público. Términos técnicos como proxy, VPN, protocolos y encriptación podrían parecer equivalentes para un usuario hogareño promedio, pero son los que definen el grado de protección que se puede alcanzar cuando se conecta cualquier dispositivo a internet.

Informarse sobre los distintos servicios disponibles para mantener la privacidad online puede marcar la diferencia para lograr un control total frente a filtraciones. Es habitual pensar que la modalidad de navegación privada de un navegador se encarga de proteger los datos sensibles de los usuarios, sin embargo, su única función es la de evitar que persistan en el propio dispositivo los datos de navegación, como el historial de sitios visitados o las sesiones activas. Para lograr una cobertura hacia la red externa se debe recurrir a un proxy o una VPN.

Red proxy: la alternativa tradicional

Los proxies son servidores remotos que actúan ocultando la dirección IP del cliente. De esta manera, utilizando un intermediario de este tipo, una persona puede cambiar su ubicación voluntariamente al conectarse a un sitio o una aplicación. Las redes proxy son una ampliación de este concepto en los que la conexión rebota por más de un servidor antes de llegar a su destino, garantizando una mayor anonimidad del cliente y su dirección IP original.

Como el uso de proxies está limitado a aplicaciones particulares, existen diferentes tipos de servidores de acuerdo con el tipo de conexión a ocultar. Un proxy HTTP es apto para el uso en navegadores, por ejemplo, ya que su función es la de esconder la dirección IP original en las transmisiones que se hacen mediante este protocolo, como los accesos a páginas y sitios web. Un proxy SOCKS, en cambio, oculta la identidad del cliente para otro tipo de vínculos y aplicaciones, con un enfoque en la seguridad.

Si bien existen muchas redes proxy gratuitas y listados de servidores a los que es posible conectarse sin problemas, es difícil conocer en la mayoría de los casos quiénes se encargan de manejarlos. Como todo el tráfico del cliente pasa por el servidor proxy, el administrador puede tener acceso a estos datos. Además, al no tratarse de servicios dedicados, las conexiones suelen ser particularmente lentas, lo que no las hace aptas para el uso cotidiano intensivo de la actualidad.

Protección total con VPNs

A diferencia de lo que sucede con un servidor proxy, una VPN (red privada virtual) es un sistema de seguridad integral que comprende todos los dispositivos conectados a ella y todas las conexiones que estos hacen al exterior de la red local. Una VPN no sólo tiene como objetivo ocultar la dirección IP del cliente, sino que además crea un túnel de datos con encriptación del más alto nivel para prevenir el acceso de terceros a la información en tránsito. De esta manera, el grado de máxima privacidad se consigue tanto a nivel de la ubicación como de la protección de los datos sensibles.

Contar con una protección de este calibre es especialmente importante al utilizar redes públicas, mucho más permeables a la intervención de individuos maliciosos. La mejor VPN logra combinar mecanismos para eludir los bloqueos regionales de aplicaciones como Netflix gracias al encapsulamiento de la información importante de los usuarios, sin guardar registros en sus servidores o informar a agencias de gobierno.

Por eso a la hora de resguardar toda la actividad en línea, no basta con conformarse con un servidor proxy gratuito. Sólo una VPN confiable y completa puede brindar la seguridad suficiente para poder disfrutar de los servicios online sin riesgos ni temores.