El expresidente, Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris se enfrentaron en un debate el martes centrado en la creación de empleo, un tema crucial antes de las elecciones. Aunque el desempeño del mercado laboral fue mejor durante la presidencia de Joe Biden, la situación es más compleja de lo que parece.
Biden ha agregado aproximadamente 16 millones de empleos en sus primeros 43 meses, mientras que Trump vio una pérdida de 2,7 millones de empleos. Además, la tasa de desempleo aumentó 1.7 puntos bajo Trump, pero disminuyó 2.2 puntos durante la administración de Biden.
Sin embargo, los datos no cuentan toda la historia, ya que la pandemia de COVID-19 afectó gravemente la economía. En abril de 2020, el desempleo alcanzó un récord del 14,8%, lo que distorsionó las cifras de ambos presidentes.
Los primeros tres años de Trump mostraron un mercado laboral fuerte, con un crecimiento de 7 millones de empleo. La tasas de desempleo bajó del 4.7% al 3.5%, la más baja en décadas antes de que la pandemia interrumpiera la tendencia.
A medida que el mercado laboral se recuperó, los datos recientes sugieren que el crecimiento bajo Biden se está desacelerando. Esto plantea preguntas sobre la sostenibilidad de la mejora en el empleo y cómo afectará a las elecciones venideras.
Crecimiento salarial: ¿Biden o Trump?
Aunque el crecimiento salarial ha sido ligeramente mayor en la presidencia de Biden, con un aumento del 17% en comparación al 15% de Trump, los estadounidenses se beneficiaron más durante la presidencia de Trump. Esto se debe a que el crecimiento salarial superó con mayor fuerza a la inflación, que aumentó un 8% con Trump frente al 19% con Biden.
Los datos muestran que los estadounidenses ahorraron un promedio del 8,7% de sus ingresos mensuales con Trump, mientras que con Biden este porcentaje se redujo a menos del 6%. Estas cifras reflejan el impacto de la inflación y el crecimiento salarial en el poder adquisitivo de los trabajadores.
A pesar que Biden ha agregado más empleos en total, la situación es más compleja. La pandemia de COVID-19 distorsionó las cifras, y los primeros años de Trump se caracterizaron por un mercado laboral notablemente fuerte. Ahora, los datos recientes indican que la expansión bajo Biden se está desacelerando.
Antecedentes clave
El mayor poder adquisitivo podría ser uno de los logros más destacados de Trump en la economía. Las encuestas indican que solo el 19% de los estadounidenses creen que su situación económica ha mejorado desde que Biden asumió el cargo, mientras que el 50% opina lo contrario.
Biden heredó una economía con un mercado laboral débil, lo que complicó su gestión. Además, tuvo que enfrentar una crisis de inflación global, influenciada por factores fuera del control de Washington, como los retrasos de la cadena de suministro por el COVID-19.
A pesar de estos desafíos, la economía estadounidense ha mostrado fortaleza bajo ambos presidentes. El producto interno bruto (PIB) creció un 50% entre 2015 y 2023, reflejando la producción total de bienes y servicios en el país.
La tasa de desempleo se mantuvo por debajo de los niveles registrados durante la presidencia de Barack Obama, excepto por el impacto de la pandemia en 2020-2021. Esto sugiere que, en general, el mercado laboral ha tenido un desempeño sólido en los últimos años.
Sin embargo, el mercado laboral podría estar en un punto de inflexión, ya que el desempleo ha superado el 4% en los últimos cuatro meses. Además, el crecimiento del empleo en agosto alcanzó su nivel más bajo desde 2017, lo que genera incertidumbre sobre el futuro económico.