Según Scotiabank Perú, el endeudamiento de los peruanos aumentó en más del 60%, un nivel nunca antes visto. Antes de la pandemia, las cuotas de los créditos representaban el 24% de los ingresos de las personas, pero esta cifra se disparó a un máximo del 32%.
Aumento de endeudamiento
Por su parte, Juan Malagón, vicepresidente senior y director de riesgos del banco, explicó que este aumento significativo de la deuda generó un entorno adverso para el sistema financiero peruano.
Por otro lado, Credicorp reportó recientemente que las instituciones financieras no bancarias están enfrentando los niveles de morosidad más altos en 16 años.
Esta alta carga de deuda aumenta el riesgo de impagos, lo que a su vez eleva la morosidad general del sistema financiero. Asimismo, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) considera que una proporción superior al 30% entre la cuota de los préstamos y los ingresos mensuales indica un alto nivel de endeudamiento.
Malagón señaló que la cartera de préstamos impagados aumentó en más del 60%. Ante esta situación, la banca se enfrenta al desafío de encontrar nuevos clientes solventes, ya que un número creciente de peruanos ya no cumple con los requisitos para obtener créditos.
¿Cuál es la razón?
Asimismo, el director de riesgos del banco atribuyó esta situación a la expectativa de una rápida recuperación económica después de la pandemia, la cual no se materializó debido a los problemas que enfrentó el país.
Malagón también mencionó que, después de la pandemia, los bancos fueron más agresivos en la otorgación de créditos, especialmente tarjetas de crédito y préstamos a pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, las altas tasas de incumplimiento llevaron a los bancos a aumentar sus provisiones para cubrir posibles pérdidas.
Por otro lado, Mariena Pizarro, directora analista de crédito de Moody’s Local, coincidió en que los segmentos de préstamos a medianas empresas, pequeñas y medianas empresas, y consumo son los que están experimentando un mayor deterioro. Esto se debe a la menor capacidad de pago de los deudores.
Ante esta situación, las instituciones financieras están siendo más cautelosas al otorgar créditos y están buscando crecer de manera sostenible. Sin embargo, el costo de riesgo aumentó debido a la necesidad de destinar más recursos a provisiones.