Desde el año 2023 hasta junio de este año, las empresas de cosmética e higiene personal han dejado de ganar S/320 millones. Esta pérdida se debe a las restricciones sanitarias que limitan la entrada de nuevos productos al mercado peruano por cuestionamientos a ciertos reclamos.
“Solo en el primer semestre de este año, las pérdidas sumaron S/100 millones”, afirmó Ángel Acevedo, presidente del Gremio Copecoh – CCL. Hasta ahora, aproximadamente 14 «claims» ((proclamas o beneficios de productos en el etiquetado) han sido restringidos por las autoridades sanitarias de la Comunidad Andina, que incluyen Perú, Ecuador, Colombia y Bolivia.
Las restricciones se deben a la interpretación de normativas supranacionales que afectan la comercialización de productos cosméticos. Esto ha generado un impacto negativo en el sector, impidiendo que las empresas lancen innovaciones al mercado.
El Gremio Peruano de Cosmética, Higiene Personal y Aseo Doméstico (COPECOH) advierte que estas limitaciones perjudican tanto a los consumidores como a la industria. La falta de acceso a nuevos productos puede afectar la competitividad del sector frente a mercados más abiertos.
Claims
La lista de claims restringidos incluye productos como calmantes, relajantes, aromaterapia y tratamientos para la piel con tendencia acnéica. Según Ángel Acevedo, presidente de COPECOH, estas normativas limitan el acceso del consumidor a la innovación y tecnología que ofrecen nuevos productos.
Acevedo destacó que las afirmaciones mencionadas se basan en principios activos innovadores y están respaldados por pruebas de eficacia y seguridad. Sin embargo, las autoridades sanitarias interpretan que estas afirmaciones pertenecen a “productos frontera” entre cosméticos y farmacéuticos.
COPECOH ha solicitado que se agilicen las consultas desde el sector privado de los cuatro países andinos. Liberar el ingreso de los aproximadamente 14 claims permitiría no limitar el acceso a productos innovadores para los consumidores.
Las restricciones actuales están generando pérdidas significativas para la industria y también afectan al Estado peruano, que deja de recaudar impuestos por la comercialización de estos productos. La situación requiere atención para evitar mayores impactos negativos en el sector.