Durante su participación virtual en el Foro Económico de Catar, Elon Musk reafirmó su intención de mantenerse al frente de Tesla por al menos cinco años más, al tiempo que anunció que reducirá significativamente su inversión en campañas políticas.
Esta decisión marca un giro en su estrategia, tras un periodo en el que su activismo político generó reacciones adversas que afectaron la imagen y operaciones de sus empresas.
“He hecho lo que consideré necesario”, declaró Musk en relación con su respaldo a la gestión de Donald Trump.
El empresario denunció que esta postura le ha traído consecuencias directas, incluyendo ataques a sus negocios como Tesla y amenazas personales. “No soy una persona violenta, pero se ejerció violencia contra mis compañías. Algunos responsables deberán responder ante la justicia”, sostuvo.
Tesla mantiene su valor pese a menor desempeño en Europa
Aunque reconoció que Europa sigue siendo el mercado más débil para Tesla, Musk destacó la solidez global de la automotriz, respaldada por su valor bursátil que supera el billón de dólares.
Según el empresario, el bajo desempeño en la región no refleja la fortaleza de la empresa a nivel mundial.
Además, abordó las especulaciones sobre un eventual reemplazo en la dirección ejecutiva de Tesla. Con tono irónico, señaló: “Podría morir, pero por ahora seguiré liderando la compañía”.
SpaceX se distancia del negocio armamentístico
Respecto a SpaceX, Musk fue enfático al descartar la entrada de la compañía en el mercado de armas. “No es un objetivo para nosotros”, dijo.
En cambio, subrayó que la empresa será responsable del 90% de los lanzamientos espaciales programados para este año, destacando el despliegue de la mayor constelación de satélites de la historia.