La tensión en Oriente Medio impulsó el precio del petróleo por encima del 10 % y generó caídas generalizadas en las principales bolsas del mundo, reflejando el impacto directo del conflicto sobre los mercados financieros y las materias primas.
El petróleo vive su mayor salto desde 2022
El reciente ataque militar de Israel sobre Irán activó una respuesta inmediata en los mercados globales. En las primeras horas del viernes, el petróleo West Texas Intermediate se disparó cerca de 15 %, bordeando los 77.5 dólares por barril.
Esta cifra representa su nivel más alto en casi un año. El Brent, referencia europea, subió más de 13 % y alcanzó los 78.5 dólares antes de retroceder ligeramente hacia el cierre europeo.
Ambos marcadores cerraron con una variación positiva cercana al 6 %, pero el incremento semanal supera el 10 %, siendo el más alto desde 2022.
Este comportamiento refleja la preocupación por posibles interrupciones en la cadena de suministro, especialmente si la escalada se mantiene en una región clave para la producción y transporte de hidrocarburos.
El mercado ya había anticipado cierta inestabilidad geopolítica desde el día anterior, cuando medios internacionales informaron sobre la evacuación del personal diplomático estadounidense en la zona. Esa noticia impulsó al Brent un 4.3 %.
La reciente alza, sin embargo, elimina las pérdidas acumuladas del petróleo en lo que va del año, que se originaron por la desaceleración económica y la reactivación acelerada de capacidad productiva por parte de la OPEP.
El impacto no se limitó al crudo. El oro superó los 3,450 dólares por onza al convertirse nuevamente en un activo refugio, mientras que los bonos del tesoro europeo subieron en rendimiento debido a la creciente presión inflacionaria que podría derivarse del alza sostenida de los combustibles.
Bolsas caen en Europa, Asia y Wall Street
Las bolsas europeas cerraron con números en rojo. El Ibex 35 retrocedió 1.3 % y el Euro Stoxx 50 cayó 1.5 %. En Estados Unidos, el S&P 500 disminuyó 0.8 % y en Asia, los principales índices también reportaron pérdidas moderadas.
En el mercado de divisas, el dólar se fortaleció frente al euro tras una leve recuperación. La cotización subió 0.4 %, aunque sin mostrar un liderazgo claro como refugio monetario.
Por otro lado, las criptomonedas también registraron descensos, reflejando la preferencia de los inversionistas por activos tradicionales ante la incertidumbre.
Las proyecciones de los analistas se concentran ahora en evaluar si el conflicto tendrá consecuencias estructurales para el comercio global.
Algunos estiman que los precios del petróleo podrían continuar al alza si se confirma una interrupción directa del suministro o si se registran represalias en infraestructuras estratégicas.
Washington optó por tomar distancia del ataque y advirtió a Irán que no dirija acciones en contra de intereses estadounidenses.
El gobierno de Donald Trump mostró escepticismo sobre la reanudación de negociaciones nucleares, previstas para este fin de semana en Omán, las cuales podrían quedar suspendidas.