El 80% del mercado pirotécnico está cubierto por la informalidad, actividad no autorizada, clandestina y prohibida.
No obstante, pese a la competencia desleal en este mercado, los empresarios formales esperan incrementar sus ventas para fin de año en un 40% siempre que las autoridades determinen los permisos antes de diciembre.
“Hacen falta incentivos para fomentar su formalidad, las normas actuales desincentivan y se convierten en verdaderas trabas burocráticas”, afirmó, Juan Piiroja, presidente del Sector de Importadores y Comerciantes de Productos Pirotécnicos de Uso Recreativo del Gremio de Servicios de la CCL.
Competencia desleal
Juan Piiroja explicó que la informalidad en el mercado pirotécnico se fomenta debido a que algunos comerciantes utilizan las campañas de fin de año de forma temporal.
“Por tanto, la mayoría de los comerciantes informales se niega a las capacitaciones que ofrece la Sucamec y, si a ello se le suma el contrabando existente y que ingresa mayormente por Bolivia, la competencia desleal es incontrolable”, aseveró.
Refirió que también existen importadores que ingresan al país material pirotécnico formalmente y no realizan ferias; por lo tanto se desconoce el destino final de dichos productos.
“La capacitación pasa por asistir a cursos y dar un examen, esto les permite a los comerciantes el poder trabajar en las ferias pirotécnicas con un carné autorizado por la SUCAMEC y dentro del marco de la legalidad. En el año 2018 se aprobaron 51 ferias pirotécnicas a nivel nacional”, subrayó Piiroja.
Importación
Finalmente, informó que el 99% de los productos que se importan provienen de China.
Actualmente gracias a la existencia de ferias autorizadas, se puede conocer a los productos e identificarlos por nombres, códigos, etiquetas, etc., al igual que se puede conocer datos de los vendedores y los locales de venta.
Las estadísticas señalan que en el 2015 el valor de la importación de estos productos fue de US$ 1’427.974.00.
En el 2016, la cifra ascendió a US$ 1’582.039; en el 2017 el valor creció a US$ 1´793.862.
Sin embargo, en el 2018 la importación descendió llegando a US$ 342.576.
“La caída registrada el año pasado fue por una mala gestión de las autoridades que otorgaron las autorizaciones para las ferias cuatro días antes de Navidad dejando a los importadores autorizados sin tiempo para comercializar sus productos”, anotó Piiroja.