El sector de los data centers en Perú está en plena expansión. Según Marcelle Vinay, gerente de producto de soluciones digitales para América Latina en Prysmian, se estima que la inversión en infraestructura digital podría alcanzar los 310 millones de dólares hacia el 2029.
La tecnología impulsa la demanda
Este impulso se debe a que cada vez más sectores, como el comercio, la salud, las finanzas y la educación, están adoptando tecnologías digitales. También influye el crecimiento de plataformas como el comercio electrónico, los servicios de streaming y la nube.
Vinay explicó que la llegada de nuevas tecnologías, como el 5G, la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas, está creando una fuerte necesidad de contar con infraestructura moderna.
Además, grandes obras como el Puerto de Chancay, la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez y el Metro de Lima están generando una mayor demanda de centros de datos que puedan manejar grandes cantidades de información al instante.
Perú, un destino atractivo para invertir
Perú se está consolidando como un lugar confiable para invertir en data centers. Las proyecciones indican que el mercado podría duplicarse hacia el año 2030. Hoy, el país representa el 2% de la inversión regional en este sector, pero se espera que esa participación suba al 3.1%, según lo registrado en Revista Económica.
Con una tasa de crecimiento anual de 15.59%, Perú se encuentra entre los países más activos en la región en el desarrollo de infraestructura digital.
Los retos del crecimiento
Aunque el avance es positivo, también trae nuevos desafíos. Uno de los principales es el alto consumo de energía que requieren los data centers para funcionar de manera constante. Por eso, hay una presión cada vez mayor para que estas instalaciones sean más eficientes y sostenibles.
Según Vinay, esto implica usar energías renovables, mejorar el diseño de las infraestructuras y reducir la huella de carbono sin afectar el rendimiento.
Otro gran reto es el uso del espacio. A medida que crece la necesidad de capacidad, es clave aprovechar al máximo cada metro cuadrado.
Para eso se utilizan soluciones como cables más compactos, racks modulares y sistemas de cableado estructurado que optimizan el espacio.
Además, la demanda de velocidad de conexión sigue en aumento. Actualmente, ya se manejan velocidades de más de 400 Gbps y se espera que pronto se alcancen los 800 Gbps.