El director de Petroperú, Pedro Chira, informó a la Comisión de Presupuestos del Congreso que el Lote I generó ganancias de US$ 8 millones para la empresa estatal en 2022.
Además, destacó que Petroperú obtuvo un EBITDA positivo de US$ 23 millones en 2022, de los cuales al menos US$ 8 millones provienen de la explotación del yacimiento confiado hasta diciembre de 2023.
Con respecto a los lotes de la cuenta noroeste, en alusión a la reversión de más lotes, detalló que “estamos haciendo los flujos de cada uno de los lotes hacia la Nueva Refinería de Talara y todos son positivos. Más aún, aquel pequeño lote de 500 barriles por día nos ha dado una ganancia de US$ 8 millones, imagínese lo que hiciéramos con 20.000 barriles”.
La hidrocarburera estatal tiene proyectado para el 2023 una recuperación de su EBITDA y mejora en el margen bruto de 8% y para el 2024 de 7%. Igualmente, indica que apunta tener una mejor participación en el mercado con la producción de la Nueva Refinería de Talara (NRT) en un 34% para este 2023, puesto que hasta este primer trimestre solo llega al 27 %. Tanto que, su proyección no solo está estimada para la importación de combustibles.
Dentro de la misma línea, Petroperú buscará rescatar un 10% de su participación en grifos y estaciones de servicio, con el propósito de alcanzar la integración vertical, ingresando desde la explotación de petróleo hasta la venta minorista.
Ante ello, Beatriz Cristina Fung, gerente general de la petrolera, señaló para La República que “todavía vamos a iniciar solo el plan de cómo Petroperú pueda integrarse verticalmente, previo análisis legal. Todavía se va a medir en función a las estrategias que está trabajando Arthur D. Little (consultora internacional) para implementar esta estrategia hacia más adelante”.
Asimismo, remarcó que tiene como objetivo estratégico la unidad vertical de la compañía, puesto que los lotes de Talara son esenciales para la compañía estatal.