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El Ayabaquino: de vendedor de refrescos a exportar chifles para Rusia y Canadá

Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 29 mayo, 2020 16:23
2 minutos

A inicios de abril del 2012, un producto bandera de Piura se exportaba, por primera vez: los deliciosos chifles. El primer embarque de chifles de Piura, consistente en dos contenedores con 71,500 unidades de 100 gramos de este tradicional producto, partió del puerto de Paita con destino a Rusia.

Noé Jimenez fue el empresario piurano que hizo este envío. Los contenedores de chifles «El Ayabaquino» viajaron durante 22 días hasta llegar a su destino final, la capital rusa: Moscú.

“El Ayabaquino”, empezó vendiendo refrescos en un carretilla. Luego abrió un pequeño restaurante pero por diversas razones tuvo que cerrar. Sin embargo, la idea del negocio propio seguía golpeándole la cabeza. Pocos meses después, se decidió por el negocio de los plátanos fritos en rodajas, para nosotros «chifles», para los extranjeros «snacks de plátanos (banana chips)».

En «El Ayabaquino» trabajan más de 20 personas que preparan más de 25 productos, algunos de ellos, sobre todo los chifles, han sido exportados a Rusia, Estados Unidos, Bélgica, Canadá, México y otros países. Noé Jimenez contaba que, a diario, preparaba más de cinco mil plátanos.

Noé Jiménez, fundador de la chiflería «El Ayabaquino». Foto: Grissel Paredes.

El 1 de setiembre del 2018, su negocio cumplió 25 años de creación. Durante estos años, la buena calidad de sus productos fueron reconocidos con el Premio a la Calidad en Suiza y fue considerada la Empresa Peruana del Año. Asimismo, «El Ayabaquino» es uno de los 10 casos empresariales mas importantes dentro de las MYPE.

Durante las celebraciones de los 25 años, Noé Jiménez contaba con orgullo que una de sus satisfacciones era haber constituido una especie de «Escuela de Emprendedores», en alianza con la Municipalidad Distrital de Veintiséis de Octubre, para que los jóvenes sin trabajo y con una idea de negocio relacionada al chifle o a los dulces, puedan trabajar en su fábrica para que aprendan de la producción de esta delicia piurana.

El trabajo de Noé Jiménez se acabó el último domingo tras ser asesinado en un barrio del mismo distrito que lo vio crecer como empresario. «El Ayabaquino», la empresa que él impulsó seguirá produciendo y se espera que sus herederos puedan engrandecer el trabajo de este gran personaje piurano.

Foto: Perú 21