Con casi cuatro meses después de reiniciar actividades, la Asociación Peruana de Academias de Natación (APACNAT) volvió a ver cerradas las puertas de sus agremiadas por el aislamiento.
Ello, les ha traído recuerdos de los meses pasados en 2020 cuando dejaron de operar. La diferencia es que esta vez los impactos serán mayores.
En agosto pasado, cuando pedían al gobierno facilidades para volver a operar, no en la fase 4 sino en la 3 de la reactivación, que tampoco se dio, se estimaba que un 25% de academias habían salido del mercado.
Ahora, se estima que, en el mes de marzo, el 30% a 40% de ellas dejarán de operar de manera oficial.
Rodrigo León Prado, representante de la APACNAT, señaló que actualmente existen a nivel nacional entre 150 y 200 academias de natación.
“Cuando arrancamos en octubre del año pasado con la reapertura arrancamos apenas un 25%, y entre noviembre, diciembre y enero ya casi estaba la totalidad, exceptuando las que decidieron no abrir porque fueron golpeadas con la coyuntura. Hoy solo operan las academias que están en zonas de Riesgo Alto”, indicó.
Experiencia de verano
La temporada de verano, principalmente los meses de enero y febrero, representan para las academias de natación el 70% de los ingresos anuales.
Los cuales se vieron obstaculizados por la reducción de capacidad (solo el 50% permitido), y quitando febrero se reduce aún más la expectativa.
“El hecho es que quitarnos 14 días es como quitarnos todo el mes. Así volvamos el lunes 15, la gente ya se no se va a matricular en todo el mes porque ya muchos van a empezar clases escolares desde marzo, así sean virtuales, y los horarios son hasta la tarde, son como clases normales”, mencionó León Prado.
Según el representante, una academia que funciona desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche podía llegar a tener en enero 1,000 alumnos; con el menor aforo la mejor proyección era alcanzar 500.
No obstante, solo se tuvo 400 alumnos, e incluso se han dado solo 200.
“Y hay academias que solo operaban en enero y febrero, para ellos el golpe ha sido terrible”, agregó.
Ingresos
En cuestión de ingresos, para darnos una idea de lo que representa, Rodrigo León explicó que una piscina reporta en los meses de enero y febrero unos S/ 250,000 de recaudación mensual dentro de una temporada normal.
Ahora, si hablamos de un mes, la pérdida por piscina es de S/ 100,000 a S/ 150,000.
“Ahora estamos obligados a medio sobrevivir en el mes de febrero (si la cuarentena se levanta) para devolver las clases a los alumnos que pagaron por adelantado, y los cierres de locales se van a ver reflejados en marzo y abril, cuando la demanda baja y no tendrán el colchón económico que deja el verano”, sostuvo el vocero.
Así, refiere, habrá academias que no aguantarán y un 30% estaría en riesgo de quebrar así no se extienda la cuarentena; y de ocurrir ello el número puede llegar a 40%.
Ayuda
Por su parte, las academias de natación piden al Gobierno que puedan ser clasificadas como una actividad deportiva individual de bajo riesgo dado que se practica en el agua.
Además, necesitan acceder a algún tipo de beneficio tributario (exoneración de IGV o Impuesto a la Renta).
Con respecto a Reactiva Perú, Rodrigo León indicó que solo un 25% alcanzó este beneficio, y lo que ahora piden es que se prorrogue el año de gracia por un año más, ya que no han tenido campaña de verano