El Consejo de Ministros extendió la prórroga del Impuesto General a las Ventas (IGV) y el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los alimentos, servicios esenciales y de primera necesidad hasta el 2025. La norma busca reducir el aumento de precios de los principales productos de la canasta básica familiar.
Los productos que se incluyen en la norma forman parte de la los Apéndices I y II de la Ley del IGV, cuyo beneficio vencía en diciembre. Entre ellos se encuentran los productos agropecuarios de categoría primaria, como hortalizas, legumbres, frutas, etc.
En el Apéndice II se contempla servicios que tienen carácter social y cultural, servicios de fomento a la construcción y vivienda, como el expendio de comidas y bebidas en comedores de universidades públicas, los servicios postales, el transporte de carga desde el país al exterior y viceversa.
La Sunat estima que la medida tendrá un costo fiscal de S/5700 millones para la recaudación tributaria, sin embargo, tendrá un efecto positivo en la economía familiar. Se espera que evite el aumento de costos en la actividad agrícola y crianza de animales, por ende los costos de verduras y animales de granja tendrán precios con poca varianza.
Por último, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) espera que la exoneración del IGV y ISC tendrán otros efectos como incentivar el desarrollo del sector industrial y artesanal, con mayor valor agregado y costos competitivos, y contribuir al ahorro.