Efraín Ticlla Alanya es una figura muy apreciada en su comunidad de Comuhillca, ubicado en el distrito de Paucarbamba, en la provincia de Churcampa, Huancavelica. Su influencia fue fundamental en la transformación del negocio local, especialmente en la relación con las empresas interesadas en adquirir papas de la región. Un ejemplo destacado es la asociación de más de 30 agricultores con una de las principales empresas de snacks del país: Inca Crops, reconocida por su marca líder, Inka Chips.
Infomercado conversó con Efraín para explorar en detalle su trayectoria como emprendedor y su destacado papel en la industria de la papa.
Cultivando el camino
Desde muy temprana edad, Efraín Ticlla estuvo inmerso en el mundo de la cosecha de papa yungay, el cultivo predominante en su pueblo. Tras largas jornadas de trabajo en los campos junto a su padre, regresaban a casa para compartir una comida en familia. Durante estos momentos, la recurrente pregunta hacia Efraín era: «hijo, ¿qué planeas estudiar después de terminar la escuela?». Siempre respondía que su sueño era convertirse en ingeniero civil, un compromiso con la educación que lo llevaba a recorrer dos horas diarias para asistir al colegio.
A los 14 años, la necesidad económica lo impulsó a buscar trabajo para costear su uniforme y materiales escolares. Un primo, dos años mayor, lo convenció de viajar juntos a Lima en busca de oportunidades laborales. Ambos consiguieron empleo en una empresa dedicada a la producción de papas pre-fritas para abastecer a pollerías y restaurantes en Villa El Salvador. «Nos encargábamos de pelarlas, cortarlas y embolsarlas. Yo apenas salía del colegio, viajaba para trabajar aquí y no pasaba Navidad ni Año Nuevo con mi familia», relata Efraín. Este arduo trabajo ocupaba sus días, laborando de lunes a domingo, reservando apenas algunas tardes para descansar.
Con el tiempo, Efraín ganó la confianza de la dueña de la empresa, llegando incluso a ser designado por ella para recolectar pagos en los establecimientos clientes. Fue en este ambiente donde comenzó a interesarse por el mundo de los negocios. A pesar de haber postulado inicialmente a Ingeniería Civil en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) mediante la beca 18, sin éxito, recibió la oportunidad de estudiar Negocios Internacionales en Adex como segunda opción. Optó por esta alternativa, que era más rápida y alineada con sus intereses, dando inicio así a su camino académico.
Un precio muy barato
Cuando salía de vacaciones, viajaba a su pueblo para visitar y ayudar a su padres. Cuando le faltaba un ciclo para terminar su carrera, Efraín se dio cuenta de algo extraña en uno de sus viajes. Los agricultores de su comunidad vendía la papa blanca a un precio muy barato: 0.20 céntimos el kilo. Además, inspirado en un video de un chef suizo, quien aseguraba que las papas nativas tenía un futuro prometedor, él decidió actuar. Habló con su papá para ver si podía cosechar ese tipo de papa nativa en sus tierras y probaron. El resultado fue positivo.
Después empezó contactando a los agricultores más grandes de su comunidad para hacer una asociación y así establecer un solo precio. Algunos se integraron a su idea, pero muchos otros lo ignoraron. Es así como inicia la Asociación Agrohuillca en mayo de 2020, en plena pandemia, con 10 agricultores de su zona.
«En el mercado de la papa, los precios suben y baja constantemente, especialmente en las áreas rurales donde se cultiva el tubérculo. Por lo general, aparecen intermediarios que compran papas de diferentes tipos y variedades. Era común que la papa blanca se vendiera entre los 20 y los 50 céntimos por kilo. Sin embargo, con Agrohuillca se subió el precio a S/1.50 el kilo», comenta Efraín para Infomercado.
La Asociación Agrohuillca realizó su primera cosecha y enviaron muestras a restaurantes, ferias en Lima, entre otros. Entonces, tuvieron la suerte de convencer a una de las primeras marcas grandes con las que trabajarían: ‘Tiyapuy’.
Agrohuillca se consolida
En la actualidad, la asociación está compuesta por 30 agricultores, de los cuales 8 provienen de comunidades externas a Comuhuillca. Además, desde el 4 de abril de 2023 vienen trabajando con Inka Crops S.A.
En el año 2020, lograron vender 30 toneladas de papas nativas, cifra que aumentó a 70 toneladas al año siguiente y alcanzó las 75 toneladas en 2022. Sin embargo, en 2023 experimentaron una disminución en la producción, cosechando solo 40 toneladas. Para este año, tienen como objetivo superar las 100 toneladas, ya que en los primeros dos meses han logrado abastecer 55 toneladas, cuentan con 10 toneladas en camino y esperan alcanzar esta meta antes de que finalice el año, indica Ticlla.
Efraín explica que el proceso de cosecha de papas nativas es relativamente rápido, ya que normalmente lleva entre 5 y 6 meses. Sin embargo, durante períodos de lluvia constante, este proceso se acelera y puede completarse en tan solo 4 meses.
Además, gracias al trabajo de Efraín, ahora pueden vender el kilo de papa nativa a un precio de hasta S/2.50, lo que significa que la asociación logra generar casi 200 mil soles en ventas al año.
