El equipo del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), en colaboración con la flota pesquera industrial, llevó a cabo tres jornadas exploratorias para determinar si era posible pescar anchoveta. Sin embargo, la última jornada de investigación fue suspendida el jueves 8 por recomendación de Imarpe y resolución del Ministerio de la Producción.
Impactos del retraso de la pesca
El ministro de la producción, Raúl Pérez-Reyes, declaró que el retraso de la pesca de la primera temporada tiene como consecuencia la afectación en la economía del país y para los 200 mil trabajadores de esta actividad.
Consideró que, por el retraso de esta actividad, se habría perdido un 30% de las exportaciones al exterior de harina de pescado (US$ 1,050 millones) de alrededor de US$ 3,500 millones que se embarca anualmente.
Razones de la suspensión
En tanto, el jefe de Imarpe, Jorge Paz Acosta, explicó en conferencia de prensa que la recomendación de suspender la última exploración se debió a detectar la presencia de un 86% de ejemplares juveniles de anchoveta, de la cual está prohibida a fin de asegurar su reproducción.
Detalló que, debido a la llegada de El Niño costero, y el debilitamiento del Anticiclón del Pacífico (suele enfriar las aguas del mar), afectaron la distribución de la anchoveta, así como su biomasa, a 6.17 millones de toneladas.
Asimismo, años atrás la condición normal de esta biomasa llegaba a más de 9 millones de toneladas. Y con base en la cantidad de biomasa, Imarpe determina la cuota de pesca por cada temporada.
Ante ello, los ejemplares adultos de esta especie, cuyos cardúmenes se encontraban encima de los 50 metros de profundidad (por condiciones normales del mar), en la actualidad por el calentamiento del mar se encuentran hasta en 190 metros de profundidad, señalo Jorge Paz.
Y en esa misma línea, el titular de la cartera de Producción manifestó que al desplazarse la especia a esas profundidades, ha reducido su peso entre un 12% a 15%, por lo tanto, no es viable explotar este recurso debido a las condiciones existentes.
Siendo esa una de las razones por las que Imarpe recomendó a Produce suspender la pesca exploratoria.
Medidas a tomar
Raúl Pérez-Reyes reveló que, en las próximas tres semanas, Imarpe prevé realizar la cuarta pesca exploratoria para volver a evaluar las condiciones del recurso.
Entre tanto, el sector pesquero espera la aparición de una nueva onda Kevin fría (masa de agua proveniente del hemisferio sur oriental), que podría reducir la temperatura del mar, de manera que se logren las condiciones para indicar la pesca industrial de anchoveta, refirió el ministro.
Además, adicionó que puede que haya una quinta pesca exploratoria en los siguientes mese en busca de las mejores condiciones para la pesca industrial de este recurso.
¿Qué pasará con la pesca de consumo humano?
Según el ministro, aseguró que la situación climática del mar, si bien afecta la pesca de la anchoveta, no está perjudicando los recursos hidrobiológicos destinados al consumo humano directo (CHD).
Asimismo, recalcó que no se ha afectado la presencia de pescados como el perico, bonito, cachema, jurel y caballa, tanto que desde el ministerio se podrían ampliar la cuota de pescar de jurel y caballa, que fue de 186 mil toneladas.
La crisis de anchoveta afecta a las Conserveras
Según el presidente de la Asociación de Conserveros de Perú, Jesús Véliz, para Gestión, manifestó que el no acceso a este recurso afecta no solamente a la pesca industrial para la fabricación de harina y aceite de pescado, sino que también a la industrial de CHD.
Señaló que esa especie también se usa cono insumo para la industria conservera y consideró que el Ministro de la Producción debería solicitar al Imarpe, como ente técnico, que sustente la posibilidad de ampliar o no la cuota de jurel, caballa y bonito para que se puedan destinar a la conservería.
Añadió también que los vientos anómalos, complican la labor de la flota pesquera artesanal que abastece a CHD, impactando a los precios.