El viernes, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció un nuevo estado de excepción a nivel nacional por 60 días debido a la grave crisis energética que enfrenta el país. Los cortes de electricidad, que alcanzan hasta ocho horas de duración, son consecuencia de la incapacidad para satisfacer la demanda nacional de electricidad.
¿Qué pasa en Ecuador?
La crisis actual se intensificó a partir del domingo pasado, cuando Ecuador empezó a experimentar apagones diarios de hasta ocho horas, debido a la disminución del nivel de agua en el embalse de Mazar, el segundo más grande del país. Este embalse abastece un complejo de tres centrales hidroeléctricas con una capacidad de 1,757 megavatios, equivalente a aproximadamente un tercio de la demanda nacional.
Además de esta situación, el suministro de electricidad procedente de Colombia también se vio interrumpido, ya que este país enfrenta una sequía que le impide generar excedentes de electricidad para exportar a Ecuador.
Este nuevo estado de excepción coincide con la proximidad del referéndum convocado por Noboa para el próximo domingo. En este referéndum, el presidente busca obtener el apoyo popular para llevar adelante una serie de reformas en materia de seguridad, justicia, inversiones y empleo.
¿Qué implica el nuevo estado de excepción?
Respecto al decreto emitido por Noboa, se ha ordenado la movilización e intervención coordinada de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en todo el territorio ecuatoriano para garantizar la seguridad de las instalaciones críticas de infraestructura energética y prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que puedan perturbar su funcionamiento.
Es importante resaltar que el estado de excepción anterior, que finalizó hace menos de tres semanas, fue declarado a principios de enero para hacer frente a la ola de violencia provocada por bandas de crimen organizado. Este estado de excepción también incluyó la declaración de «conflicto armado interno», que sigue vigente y permite al Gobierno ecuatoriano considerar a veintidós bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales que pueden ser neutralizados por las Fuerzas Armadas.
La historia se repite
El retorno de los apagones a Ecuador, en la semana del referéndum, revive una situación que los ecuatorianos ya enfrentaron a finales del año pasado, debido a otra situación similar de sequía en las principales centrales hidroeléctricas y a la disminución del suministro de Colombia.
En dicho contexto, los cortes de electricidad duraron hasta cuatro horas, la mitad que en la situación actual.
Acusados
Por otro lado, el presidente Noboa atribuye la situación actual a un presunto sabotaje, por lo que si administración, incluso, presentó una denuncia contra veintidós personas por presuntamente ocultar información y no alertar anticipadamente sobre la crisis.
Entre los acusados se encuentra la exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, a quien Noboa solicitó su renuncia en un acto público el martes, luego de que ella descartara el regreso de los apagones a corto plazo el viernes pasado.
El secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, afirmó el jueves que existen sospechas de que el embalse de Mazar fue vaciado deliberadamente, una acusación que fue negada por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), encargada de operar el embalse.
Según los datos de Celec, el nivel del embalse, ubicado en la provincia andina de Azuay, disminuyó gradualmente desde principios de este año, y al parecer, no ha llovido lo suficiente en ese tiempo para que se pueda reabastecer.