Luego de 4 años impactando en la vida de cientos de peruanas, a través de su programa social ‘Botellas que empoderan’, Pepsi reinventó esta iniciativa para convertirla en ‘Botellas que empoderan y alimentan’ con el propósito de apoyar a mujeres artesanas y de los comedores populares de Lima y Piura.
Este programa –que se desarrolla desde 2019 en alianza con la embotelladora CBC Perú y Khana, una marca de accesorios sostenibles– tiene como finalidad propiciar una economía circular sostenible dando un nuevo uso a las botellas de la marca.
Alternativa sostenible: De botellas a hilos
De esta manera, el plástico de los envases se convierte en hilos que se utilizan en la elaboración de prendas y accesorios con las que las beneficiarias del programa generarán ingresos para ellas y sus familias.
Ya que las botellas de plástico están fabricadas con tereftalato de polietileno (PET), este material puede ser reciclado y transformado en hilos de poliéster, luego de ser sometido a un proceso de lavado, triturado y fundido hasta convertirse en gránulos de plástico y, finalmente, en filamentos.
Reciclar botellas para beneficio de comedores
Otra parte importante de esta iniciativa consiste en el reciclaje de las botellas para generar una fuente de ingreso para adquirir víveres para los comedores populares Micaela Bastidas, en Huachipa, y Virgen de las Mercedes de Sullana, en Piura.
María Gracia Lamas, gerente de marca de Pepsi, comenta a Infomercado que el cambio en este programa busca ampliar el impacto que ya se venía teniendo con las mujeres artesanas y por ello se incorporó la iniciativa de apoyar también a los comedores populares con alimentos que incrementarán el número de raciones que entregan.
Asimismo, la vocera señaló que en lo que va del 2023 se han reciclado 15 toneladas de plástico; mientras que, durante los cuatro años que tiene vigente esta iniciativa, se han logrado reciclar 253 toneladas en total.
“Queríamos que las botellas se vuelvan una fuente de ingreso para los comedores populares. Entonces, ha cambiado un poco la dinámica pues tenemos a las artesanas de Ventanilla que hacen estos bordados y, por otro lado, los ingresos por el reciclaje para comprar alimentación básica para los comedores”, comenta.
Apoyo significativo
Juana Meneses, integrante de la asociación Qikyu Sisa, cuenta que este programa ha traído resultados positivos en las mujeres de su comunidad y se ha convertido en fuente de ingresos para sus familias. “Es un pequeño ingreso y con ello muchas madres solteras pueden apoyar a sus niños”.
Por su parte, Felicita Tito, socia del comedor popular Micaela Bastidas de Huachipa, comentó que el apoyo recibido por el reciclaje de botellas beneficiará a más de 150 personas que diariamente reciben almuerzos en su local comunal.