Los desafíos del trabajo remoto, como medida de cuidado frente al Covid-19, continúan. Uno de ellos es la conexión digital permanente con la empresa.
Así, algunos trabajadores perciben una mayor carga de trabajo en el formato no presencial, razón por la cual el Estado peruano ha establecido el derecho a la desconexión digital en el Decreto de Urgencia N° 127-2020.
Brian Ávalos, asociado principal del Estudio Payet, Rey, Cauvi, Perez Abogados, analizó los principales alcances del decreto respecto a este derecho durante el webinar organizado por el Estudio de Abogados.
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La desconexión digital
El derecho de desconexión digital es el derecho del trabajador a desconectarse de los medios informáticos de telecomunicaciones y análogos (internet, telefonía móvil, entre otros) utilizados para la prestación del servicio.
Esto implica que como trabajador no se tiene la obligación de revisar, responder o coordinar con el empleador.
Ávalos destacó que el consecuente efecto de este derecho es que el empleador no puede ejercer su poder de dirección de sancionar, en tanto que el trabajador no ha incumplido con ninguna obligación, pues no está en su jornada laboral.
La regulación de la desconexión digital
Ávalos señaló que el tiempo de desconexión digital abarca entre el término de una jornada y el inicio de la siguiente, el tiempo del descanso semanal, los días feriados, el descanso vacacional, los días de licencia
Así como los demás períodos de suspensión de la relación laboral.
Sobre el ámbito de aplicación, la norma aplica a todos los trabajadores sujetos a la jornada máxima, mientras que en los puestos de dirección, no sujetos a fiscalización inmediata.
Además, los que realizan un servicio intermitente de espera, vigilancia o custodia, el tiempo de desconexión debe ser de al menos 12 horas continuas en un periodo de 24 horas, además de los días de descanso, licencias y periodos de suspensión de la relación laboral.
Obligaciones del empleador
El empleador no puede exigir al trabajador que realice tareas, responda comunicaciones ni establezca coordinaciones laborales.
En caso de que estas sucedan, debe mediar un acuerdo de trabajo sobre dicho sobretiempo con el pago o compensación por las horas extra.
Sin perjuicio de ello, hay excepciones a la desconexión digital como es el caso fortuito o fuerza mayor donde se ponga en peligro inminente a las personas o los bienes del centro de trabajo o la continuidad de la actividad productiva, estando obligados los trabajadores a conectarse con la empresa.
Ahora bien, muchos consideran que un trabajador comprometido con la empresa debe trabajar fuera de la jornada para darle aumentos, promociones o renovación.
En ese sentido, estas acciones podrían interpretarse como una represalia al derecho de desconexión digital, lo que daría pie a la impugnación del contrato de trabajo o las renovaciones, analizó Ávalos.
Recomendaciones
Ávalos señaló algunas recomendaciones para mejorar la relación de trabajo y evitar la multa de S/6,908.