Cada 24 de junio se conmemora en el Perú el Día del Campesino. Sin embargo, esta fecha, en la que se reconoce a todos los trabajadores y trabajadoras del campo, se ha visto opacada tras el anuncio de un paro nacional de transportistas en los próximos días.
La pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, sumados a la actual crisis política por la que atraviesa el país, han impactado severamente en el acceso a insumos para el desarrollo de la agricultura; es el caso de los fertilizantes, cuyo precio se ha elevado de tal manera que viene afectando la producción y, por supuesto, la canasta familiar de los peruanos.
“El incremento de la canasta básica es de aproximadamente un 30 % desde el inicio del actual gobierno. Los precios de los alimentos como el pollo, la papa, el arroz, el aceite y el pan están en constante alza. Las familias compran menos productos porque sus ingresos no son suficientes», mencionó José de la Rosa Orderique Torres, director de la Escuela de Economía de la Universidad César Vallejo.
Asimismo, añadió que, esto trae como consecuencia un impacto negativo en la demanda interna, estancando el crecimiento del PBI.
Según el especialista, se estima que las pérdidas económicas diarias podrían oscilar entre los 1,500 y 1,600 millones de soles en el sector agrario.
Paro nacional: ¿Cuáles serán las consecuencias del paro?
Un paro de transportistas afectará a la ciudadanía en general porque algunos alimentos de primera necesidad no podrán llegar a la capital, uno de los mayores mercados a nivel nacional. Esto podría ahondar mucho más la crisis económica que se vive actualmente.
El docente José de La Rosa Orderique mencionó las principales consecuencias:
- La producción agrícola no llegará a tiempo a los principales mercados de abastos de cada región.
- Mucha mercadería quedará varada en la carretera debido a los bloqueos, esto causará que los productos se descompongan.
- Alza de precios de productos, ya que habrá mayor demanda de estos.
“Es importante que se desarrollen políticas de apoyo basadas en la exoneración del pago de impuestos, así como mejorar el acceso al crédito del sector agrario a través de políticas de Estado que permitan reactivar el sector agrícola”, indicó De la Rosa Orderique.
Finalmente, el economista recomendó a las familias reemplazar los alimentos de alto costo por productos sustitutos como el pescado, el camote u otros, y también comprar a productores cercanos. Esto con la finalidad de optimizar mejor el presupuesto asignado a la canasta familiar.