Lorena Carrión Valladares es estudiante de comunicación. Las necesidades económicas para poder costear sus trabajos de la universidad hizo que se animara a continuar lo que su madre había iniciado tiempo atrás: El negocio de la repostería.
Los cupcakes que preparaba la matriarca de la familia Carrión Valladares eran compartidos en familia o con amigos en reuniones, esto la hizo atreverse a iniciar su propio negocio. Sin embargo, al poco tiempo, presentó problemas de salud que le impidieron continuar con ese sueño.
Fue el año pasado en que Lorena volvió con esta tradición repostera familiar. En un inicio temía no satisfacer el paladar de sus clientes, pero la misma necesidad de poder obtener dinero por ella misma hizo que se desempeñara en esta labor.
Ella sabe que el don de preparar deliciosos postres lo heredó de su madre, pero que eso no es suficiente para hacer de un proyecto un negocio exitoso.
La mejor publicidad para Lorena, fue la que le hacían sus amigos avisando sus dulces de «boca a boca».
Sin embargo, recalca que las redes sociales han desempeñado una labor muy importante para darse a conocer, al principio como vendedora de alfajores y ahora como dueña de su propia marca de postres y bocaditos: Delicias Mijadi.
Actualmente los pedidos no vienen solo de sus amigos, aproximadamente más de la mitad de sus clientes son personas desconocidas que se enteraron de su negocio a través de su fanpage o perfil en Instagram.
«Para mí es gratificante despertar y ver en las redes sociales mensajes con pedidos, ver el aumento de likes o visitas, si antes eran 10, ahora superamos las 400 visitas diarias».
La importancia de interactuar en redes ha hecho que su compromiso sea aún mayor. «Ahora hay mayor compromiso con las publicaciones diarias sobre los pedidos, mensajes de agradecimientos, promociones, entre otros», cuenta Lorena.
La repostería es un negocio rentable porque, desde su punto de vista, el costo que le pone a sus productos son de acuerdo a los gastos de los ingredientes que utiliza y su mano de obra (un trabajo personal, no tiene ayudantes).
Empezó su negocio con una inversión de 25 soles para hacer alfajores y venderlos a sus amigos, con una ganancia de 15 soles.
Ahora, en un día de pedidos normal, hace alrededor de 300 cupcakes personalizados para empresas, lo cual le generan una ganancia mucho mayor.
Actualmente, lo que empezó como una venta personalizada se ha convertido ya en una empresa de Lorena Carrión, registrada como persona natural, pues es un trabajo que lo desempeña ella sola.
Hubieron días en los que no pudo dormir, pues debía tener listos sus pedidos sin descuidar su horario de clases. En un momento de agotamiento pensó en dejar el negocio, pero cuando vio todo lo que había avanzado pues «nomás quedó seguir para adelante».
Tener una agenda es básico para su organización. Apuntar sus pedidos, y al mismo tiempo, sus actividades de la universidad.
Para Lorena «es importante tener en cuenta que si uno no se organiza puede quedar mal con su cliente y no solo con este, ya que si lo comenta con sus amigos se iniciaría una cadena de malos comentarios al servicio brindado».
El Día de la Madre es la fecha en la que mayor pedidos recibe. Acepta pedidos con dos días de anticipación, uno que le dedica a las compras y otro para la preparación.
El precio varía según el pedido, cajas de dulces, como regalo, van desde los 11 hasta los 25 soles.
El desarrollo de su negocio ha pasado de hacer solo alfajores a preparar postres y bocaditos. Su principal meta es que su marca sea reconocida, primero a nivel regional y posteriormente a nivel nacional.
Como proyecto plantea abrir en un par de años su primer local, y luego ampliar su negocio con sucursales en la capital y otras regiones del Perú.
¿Cómo contactar con Delicias Mijadi?
Los pedidos los puedes realizar por medio del fanpage o por celular.
- Fanpage: Delicias Mijadi
- Celular: 968 031 204
- Correo: deliciasmijadiperu@outlook.com