En el 2021, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTC) lanzó un concurso para reconocer a las mujeres que dejaron huella en el país y que dos de sus nombres se graben en las dos tuneladoras encargadas de abrir el camino para la Línea 2 del Metro de Lima.
De las 1,450 propuestas solo quedaron dos: Micaela Bastidas y Delia Tasaico.
La historia de Delia Tasaico por los años 1950, rompió el estereotipo al ingresar a la UNI para estudiar Ingeniería de Minas, un ámbito históricamente masculino, según cuenta la casa de estudios.
Delia ingresó a la UNI en 1962 y en su promoción de 48 alumnos fue la única mujer. Pero en ese momento, en las aulas, ella no sentía que eso era algo especial, puesto que en otras facultades, como las de ingeniería industrial o arquitectura, sí había más mujeres.
Desde muy niña, Delia sintió la pasión por la metalurgia gracias a su Narciso Tasaico, su padre. Y desde entonces, ella creció acompañándolo al campamento minero. En esos momentos con él se definió su vocación. En su familia había sobre todo contadores, pero prefirió el camino de la metalurgia.
Delia Tasaico hizo sus prácticas en el Banco Minero y luego tuvo trabajos, por cinco años, en una fundición y en la comercialización de minerales. Mientras que con el pasar de los años, se desempeñó como profesora de Metalurgia Extractiva en la Universidad de Lima, puesto que ocupó durante 32 años.
En la actualidad, una poderosa tuneladora de 120 metros lleva el nombre de “Delia” en su honor. Con ella se construye la galería subterránea de las etapas 1B (estación San Juan de Dios–Plaza Bolognesi) y 2 (Parque Murillo–Puerto del Callao) de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao.