Michel Vega es el fundador de una de las empresas peruanas de abarrotes más exitosas de la actualidad: Corporación Vega.
El ahora empresario fue criado en una familia humilde. Desde pequeño tuvo que trabajar para ayudar en casa, vendiendo chupetes y zapatos como ambulante durante sus vacaciones escolares en el mercado de Collique.
No obstante, Michel siempre tuvo un sueño más grande: tener su propio negocio próspero que brindara estabilidad económica a su familia.
Con esa idea, cuando concluyó la secundaria, decidió emprender en el negocio de los abarrotes, vendiendo artículos de primera necesidad. Es así que, con determinación y precios competitivos, su pequeño emprendimiento empezó a crecer rápidamente.
Primeros pasos
Vega comenzó con un saco de azúcar como ambulante en un rincón del mercado Año Nuevo en el distrito de Comas, y en poco tiempo, gracias a la confianza ganada entre sus clientes, logró expandir su negocio.
Pasó de una carretilla a un triciclo para transportar más mercadería, y a medida que crecía, incorporó productos como sal y arroz embolsados. Es más, la apertura de su primera tienda de abarrotes, Comercial Vega, fue solo el comienzo de su éxito.
Crecimiento del emporio
La popularidad de la empresa creció a tal punto que Michel Vega se vio en la necesidad de abrir varias tiendas mayoristas, supermayoristas y markets en diferentes distritos de Lima, formando así el Grupo Vega.
Además, estableció dos centros de distribución para manejar la logística de productos de reconocidas empresas como Procter & Gamble y Nestlé.
Actualmente, Corporación Vega, encargada del sector retail, y Grupo Vega Distribución, a cargo de la logística, son las dos unidades estratégicas que conforman su exitoso negocio.
La compañía cuenta con diversos formatos para brindar el mejor servicio a sus clientes, incluyendo el tradicional o mayorista, el cash and carry o supermayorista, y los pequeños markets.
Por el momento, Michel Vega ha manifestado su deseo de incluir en sus locales farmacias y agentes bancarios para facilitar las transacciones. Asimismo, su servicio de delivery ofrece una amplia gama de productos, como abarrotes, bebidas y snacks, hasta artículos de cuidado personal, limpieza del hogar y comida para mascotas, entre otros.
La historia del gran Michael Vega es un ejemplo de cómo el trabajo duro y la determinación pueden convertir un pequeño negocio en un referente exitoso en la región. Su visión, buen oportunismo y enfoque en el servicio al cliente fueron claves para el crecimiento de su empresa, que sigue dejando huella en el mercado peruano y trasciende fronteras en busca de nuevos horizontes.