Tras el fallecimiento de Isabel II, su progenitora, Carlos de Gales asumió el trono como Carlos III. Sin embargo, muchos se preguntan cuanto es que el nuevo monarca recibió de la fortuna de su madre y cuanto percibe como salario real.
El sueldo que recibirá el nuevo rey se denomina subvención soberana, el cual será parecido al monto que recibía la difunta monarca. Este pago está basado en un porcentaje del patrimonio real. Pero, ¿de cuánto dinero estamos hablando?
El sueldo de Carlos III
Según los medios ingleses, se ha calculado que el rey Carlos III obtendría un sueldo anual de aproximadamente 90 millones de libras esterlinas, que equivalen a aproximadamente 98 millones de dólares. Esto significaría que su salario mensual se aproximaría a los 8.1 millones de dólares.
La fortuna que le deja la reina Isabel II
Según el medio Forbes, el patrimonio personal de la difunta soberana se estima en unos 500 millones de dólares hasta marzo del año pasado. La fortuna de la monarca proviene principalmente de sus inversiones, colecciones de arte, joyas y propiedades inmuebles, entre las que se incluyen los castillos de Balmoral y Sandringham House.
Gran parte de este patrimonio fue heredado por su hijo Carlos III, nuevo rey del Reino Unido. El líder del trono recibe ingresos directamente del Privy Purse (Monedero Privado), una cartera de propiedades y activos en fideicomiso aue data desde el siglo XIV. La revista estadounidense Fortune declaró que este fondo contaba con US$ 652,8 millones a fines de marzo del 2022, cuyo superávit de US$ 24 millones se pagaba a la reina.
La fortuna de Carlos III: ¿libre de impuestos?
En Inglaterra, los ciudadanos regulares tienen que pagar un impuesto por herencia, que equivale al 40% de cualquier patrimonio que esté valorado por sobre 325.000 libras esterlinas (alrededor de US$ 374.000). Pero esta ley, si el nuevo monarca quisiera, no aplicaría a la herencia que le deja la reina Isabel II.
Esto debido a que en 1993, la monarca hizo un acuerdo con el entonces Primer Ministro, Jhon Mayor, para que el patrimonio pasado de un soberano a su sucesor no está sujeto a este tributo. Por lo que el rey Carlos III no está obligado a pagar impuestos por la herencia de su madre.
Sin embargo, un año antes, en 1992, la reina Isabel II acordó pagar el impuesto correspondiente de su fortuna, cosa que imitó Carlos cuando era aún Príncipe de Gales, quien sostuvo que haría lo mismo que su madre al momento de heredad su fortuna.