El limitado acceso a mercados y a fondos de financiamiento son los dos desafíos más grandes que la agricultura familiar en Latinoamérica enfrenta en estos tiempos, indicaron representantes de LACChain del BID LAB, Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y de la cooperativa Agro Perú Chira.
Esto sucedió en el marco del evento “Retos y oportunidades de la Agricultura Familiar” organizado por AGROS.
En el marco del Mes de la Agricultura Familiar, la startup piurana AGROS, ganadora del MIT por su propuesta de innovación en el sector rural, organizó el primer panel de expertos para hablar sobre los retos y los desafíos que enfrenta la actual agricultura familiar y las propuestas de instituciones locales, nacionales e internacionales.
Liliana Miro Quesada, Country Program Officer de FIDA, institución financiera internacional que invierte en la población rural, explicó que los dos desafíos más importantes son:
La limitada asociatividad, que dificulta el acceso a mercados y a financiamientos; el poco acceso a la asistencia técnica, que impide que los productores “conozcan las necesidades que existen para poder cumplir con ciertos estándares” y, por otro lado, el incremento del costo de los fertilizantes, que se encuentran actualmente escasos en el mercado.
Para Pablo Raíces, Líder de LACChain para el Cono Sur en BID Lab, laboratorio de innovación del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo, es el acceso a fuentes de financiamiento y el desarrollo de prácticas productivas eficientes y sustentables,
“Solo una porción muy pequeña de agricultores en la región andina tiene acceso a créditos, lo que dificulta la inversión en infraestructura e innovación, eso pone en riesgo la posibilidad de competir de igual a igual con productores más grandes”, explicó Raíces. Además, sostuvo que la tecnología tiene la capacidad de igualar, pero es necesario incluir la educación, para que se pueda adoptar estas nuevas tecnologías, y mejorar la conectividad en las zonas rurales.
Frente a estos desafíos, los invitados al panel también manifestaron las diferentes soluciones que actualmente se están implementando.
Luis Pacherrez, Gerente General de la cooperativa Agro Perú, manifestó que, en conjunto con la Alianza Internacional de Agricultura Familiar Sostenible y organizaciones de Ecuador y Filipinas, han desarrollado interesantes estudios de mercado que han permitido descubrir “las tiendas del futuro” ubicadas en Europa, que no son supermercados, sino pequeñas o medianas bodegas que que participen como intermediadores entre la oferta de frutas y otros productos exportados a un precio realmente justo.
“En Agosto realizaremos la primera operación con el exportador, importador y distribuidores que llevarán los productos directamente a las tiendas del futuro y a algunos colegios, en este modelo de negocio hemos encontrado un precio justo y estabilidad comercial”, especificó.
Por otra parte, Federico Bert, Consultor en Dirección de Cooperación Técnica en IICA, organismo especializado en desarrollo agrícola y bienestar rural, aseguró que las tecnologías son la llave más importante para enfrentar los principales desafíos.
“Existen dos grupos de soluciones que me han impresionado. Por un lado, las soluciones que facilitan la integración digital de los agricultores, el trabajo de Agros es un claro ejemplo de eso, y por otro lado, las soluciones que facilitan la asistencia técnica y la extensión digital”, acotó.
Hugo Piñarreta, fundador de AGROS, explicó que este evento es una propuesta para visibilizar al sector en el país, haciendo partícipe a todas las instituciones involucradas. “Somos una empresa tecnológica que conecta a productores agrícolas con servicios que puedan brindar empresas, derribando la exclusión financiera y digital que existe. Vamos a seguir trabajando de la mano para unir esfuerzos y garantizar un desarrollo real de la agricultura familiar”, finalizó.
Dato
- En el marco del evento “Retos y oportunidades de la Agricultura Familiar”, asistieron diferentes cooperativas, asociaciones, empresas y ONG que trabajan con productores rurales, además de instituciones, estudiantes y funcionarios públicos.