Las acciones de Crocs registraron una caída del 29.2% el 7 de agosto, su mayor retroceso desde 2011, después de que la empresa anticipara una disminución en ingresos trimestrales de entre 9% y 11%.
Impacto de los nuevos aranceles en Crocs y la marca HEYDUDE
La empresa atribuyó esta caída a varios factores, destacando la entrada en vigor de nuevos aranceles impuestos por la administración del expresidente Donald Trump. Estos aranceles afectaron especialmente a HEYDUDE, marca adquirida por Crocs en 2021, cuyo impacto económico se estima en 40 millones de dólares para la segunda mitad de 2025 y hasta 90 millones anuales.
Además, señaló que el consumidor estadounidense se muestra “súper cauteloso”, debido a presiones inflacionarias y altas tasas de interés. Además, destacó un descenso en la popularidad de los denominados “zapatos feos”, una categoría donde Crocs fue referente, frente al resurgimiento del calzado deportivo.
Resultados financieros y perspectiva para el segundo semestre
El CEO Andrew Rees describió el entorno para la segunda mitad del año como “preocupante” por una reducción en el tráfico de tiendas físicas y en los pedidos realizados por minoristas.
En el segundo trimestre, Crocs reportó pérdidas por 448.6 millones de dólares, comparado con una ganancia de 296.4 millones en el mismo período del 2024. Pese a esto, sus ingresos crecieron 3.4%, hasta alcanzar 1,100 millones de dólares.
En respuesta a esta situación, Crocs anunció iniciativas para controlar gastos, reducir inventarios y eliminar promociones desde mayo. La empresa también manifestó precaución respecto a la posible reacción de los consumidores durante la temporada navideña, en un escenario económico incierto.
Historia y evolución de Crocs en el mercado del calzado
Fundada en 2002 en Colorado, ganó reconocimiento por su calzado fabricado con Croslite, un material ligero e impermeable. Inicialmente dirigido a deportistas acuáticos, el calzado destacó por su comodidad y vendió más de 30 millones de pares para 2006.
Tras una caída en popularidad a principios de los 2010, la marca se revitalizó con colaboraciones con celebridades y diseñadores. Durante la pandemia, la demanda aumentó por la preferencia de calzado cómodo para el hogar, consolidando a Crocs como un ícono de moda utilitaria, respaldado por campañas y apariciones de figuras públicas como Justin Bieber y el príncipe George.