La crisis sanitaria a nivel mundial implicó al Perú un repentino cambio de vida en sus ciudadanos y una limitación en la economía para tratar de contrarrestar el progreso del virus en el país.
Sin embargo lo que la pandemia no pudo detener fue la corrupción. De acuerdo a cálculos de la Contraloría General de la República, en el 2020 tanto los actos ilícitos como la inconducta funcional de los funcionarios públicos, hicieron que el país pierda más de S/ 22,000 millones.
Nelson Shack, contralor de la República, explicó que el nivel de corrupción en términos promedio ha sido de 12%, es decir, esta es la cantidad de dinero del presupuesto que se perdió.
Pese a que en términos agregados el 2019 se hablaba de S/ 23,000 millones en pérdidas y las del 2020 son S/ 1,000 millones menos, Shack considera que no es que la corrupción se haya reducido, sino que el año pasado hubo una recomposición del gasto para la atención de la pandemia, que evitó un mayor monto.
“Ya todos sabemos que el principal foco de corrupción en el Perú está en las obras y obviamente el año pasado se ha ejecutado en obras mucho menos de lo que se había programado”, dijo ante la Comisión de Presupuesto del Congreso.
Gobiernos regionales, cuna de la corrupción
Para el contralor, las principales fuentes de corrupción en el Estado están en los gobiernos locales y regionales y no tanto en el Gobierno nacional. Sin embargo, la mayor cantidad de recursos que se han ejecutado el año pasado fueron por parte, precisamente, del Gobierno nacional, que fue el responsable de casi todos los esfuerzos para contener el covid-19.
Shack explicó que una pérdida que “puede ser razonable”, porque no solamente es por corrupción sino también por ineficiencia, está en un nivel de hasta 5% del presupuesto.
Déficit
En el Perú ninguna región tiene las pérdidas “razonables” mencionadas por Shack, pues en todos los casos superan el 5% de sus respectivos presupuestos.
Huancavelica registra pérdidas por corrupción o inconducta funcional. El costo de estas acciones le costaron el 26.8% de su presupuesto. De igual manera está dentro del grupo de regiones con mayor pobreza en el país, con una tasa que está en un rango de entre 41.4% y 45.9%, junto con Ayacucho, Cajamarca, Huánuco, Pasco y Puno, según los datos del 2020 reportados por el INEI.
En contraste, Puno, que también está en el grupo de mayor pobreza, es junto con Amazonas la región con menos pérdida de dinero por actos de corrupción en el 2020. La región del sur perdió 8.6% del presupuesto y la del norte, el 8%.
Ucayali es la segunda región con más pérdidas por corrupción e inconducta funcional, con un 20.2% de su presupuesto.
A su vez, en la región Junín, que en las últimas semanas ha tomado protagonismo por el caso de “Los Dinámicos del Centro”, por un presunto financiamiento a la campaña de Perú Libre con cobros indebidos de funcionarios de Dirección de Transportes del Gobierno Regional a personas que querían obtener su brevete, la pérdida es de 15.1%.