Durante el mes de junio, el precio del petróleo WTI alcanzó nuevos máximos y mínimos. De hecho a inicios de mes, el precio aumentó a US$ 122 por barril (cerca de su máximo anterior US$ 123), justificado en los fundamentos que se sostienen en el mercado, principalmente por el embargo a las exportaciones de Rusia y la reapertura de la economía China.
Por su parte, las políticas más agresivas ejecutadas por los bancos centrales y los altos precios de combustibles (los cuales ya están interiorizados por el mercado), enfriaron un poco la demanda e hicieron corregir el precio a US$ 109 por barril, nivel que alcanzó antes de iniciar la última semana de junio.
Sin embargo, esta corrección en el precio del petróleo WTI sería pasajera, pues existen fundamentos que mantendrían el precio del petróleo elevado en el horizonte temprano.
Razones que explicarían el alza
El primero de los fundamentos que explicarían un aumento cercano en el precio del petróleo es el embargo a las exportaciones rusas de petróleo por parte de la Unión Europea (UE) tras las sanciones impuestas debido a la invasión a Ucrania.
Y es que en el 2021, el petróleo ruso representó el 27% de las importaciones de la UE. Ahora, dadas las prohibiciones, las cuales comenzaran a regir en diciembre, las importaciones desde Rusia se reducirán en un 90%, según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía (EIA) de los Estados Unidos.
Según los Estudios Económicos de Scotiabank, este sería uno de los principales fundamentos que mantendría el precio del crudo alto debido a que, como respuesta, Rusia comenzaría a cerrar pozos y reducir su producción hasta en un 20% a 30% menos, para obtener mejores precios y dejar de ofertar a precios de descuento.
El segundo factor que se debe tener en cuenta es la recuperación de la demanda posterior a los cierres en China, producto de su política de cero covid. Algunos indicadores ya se están recuperando; la producción industrial aumentó en mayo (0.7%) y las exportaciones también crecieron (15.3%) ya que las fabricas reanudaron sus operaciones, mientras que los bancos chinos continúan otorgando créditos.
En Scotiabank consideran que durante el segundo trimestre la actividad económica en China tendrá una recuperación moderada, pues existe iniciativa por parte del gobierno a través de medidas fiscales, financieras y de inversión para reactivar la economía.
Por ello, existen indicios de que la recuperación en China poco a poco se va acelerando y por ende beneficiará la demanda de petróleo en el país asiático.
Además, otro factor que induciría el precio del petróleo al alza es la poca capacidad de producción adicional de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+).
A comienzos de junio, la organización acordó aumentar la producción en 648 mil barriles por día (bpd) al mes en julio y agosto, en lugar de los 432 mil bpd acordados en su reunión anterior. Sin embargo, esto no sería suficiente para compensar la demanda en picos estacionales.
Además, no se está cumpliendo con las cuotas establecidas y esto podría deberse a que la mayoría de los principales productores han llegado al máximo de su capacidad extractora debido a la falta de inversiones en los últimos años.
Panorama
Según Scotiabank, el petróleo ha corregido 11% a US$ 109 por barril desde los máximos que se dieron en junio. Tomando como base la subida antes del estallido de la guerra, los precios han corregido hasta el 50%. Por lo tanto, podrían encontrar un soporte importante ahora, para luego recuperar la tendencia al alza.
Por último, se debe tener en cuenta que el precio se acercó al máximo anterior, lo tomó como techo y procedió a corregir. Esto podría indicar que el nivel de US$ 123 es una resistencia fuerte y de retomar la tendencia alcista, volvería a tomarlo como techo, sin embargo, no se descarta la posibilidad de romper este techo y si lo hiciera, el precio tomaría valores entre los US$ 130 y US$ 140.