La agrupación de cumbia Corazón Serrano tiene 28 años sobre los escenarios. Un número de años importante en la industria musical que responde al interés de los hermanos Guerrero Neira; pero si alguien entiende de voces, sonidos y cifras es Edwin Guerrero, productor y director del grupo piurano.
Beneficios e inconvenientes de contenidos digitales
Cuatro sencillos y el lanzamiento de la mitad de su álbum “Tan solo tú” es la respuesta que le da el grupo norteño a la crisis sanitaria. “Tiene más sentido hacer música ahora, porque los oyentes están consumiendo más contenido digital”, sostuvo Guerrero en entrevista con Gestión.
“Hemos formalizado totalmente las canciones y nuestras redes sociales”, enfatizó el hermano mayor de los Guerrero, quien en Instagram posa junto a la placa que le obsequió YouTube, por los 1.07 millones de suscriptores en su canal.
Cabe resaltar que 329 mil oyentes mensuales que Corazón Serrano posee en Spotify, les ayuda a pagar a los integrantes de la orquesta, la misma suma económica que ganaban en los conciertos presenciales. “Las regalías están funcionando y nos hemos dado con la sorpresa de que no son pocas”, indicó el productor.
“Las descargas de nuestra música ha crecido en un 300% durante la pandemia”, añade. Así, los números ofrecen un sustento para animar a los auspiciadores a apostar por sus conciertos virtuales.
“En el homenaje que le hicimos a mi hermana Edita, llegamos a 56 mil vistas en vivo, después hemos oscilado entre 30 mil y 25 mil de acuerdo al día, pero lo mínimo que hemos tenido es 22 mil”, señaló Guerrero.
La constante pelea para Corazón Serrano ha sido recuperar el 60% de sus videos que otros usuarios subían a sus canales y a través de los cuales generaban ingresos.
Shows virtuales gracias a sponsors
al principio, la respuesta del público a los shows virtuales pagados no fue la esperada ni el número de asistentes se comparaba a lo obtenido en los conciertos presenciales. “Solo se lograron conectar 2,800 personas a S/20 cada ticket. Eso no convenía, necesitábamos más público”, contó Guerrero al medio económico.
Grupo llegaba a tener de 18 a 25 eventos por mes, dependiendo de las fechas festivas y contaban con 3,000 a 10,000 personas en conciertos presenciales.
Según Guerrero, el principal inconveniente para lograr la convocatoria masiva es que su público objetivo “en algunos casos no tiene e-mail o forma de forma de comprar entradas digitales”. Después de ese evento se decidió hacer los demás gratis.
Preservar el negocio
Con 32 personas a cargo, el grupo de cumbia tuvo que ahorrar costos acondicionando un estudio para seguir con las grabaciones de nuevos temas. Ello permitiría atraer constantemente público y contar con auspiciadores que pagarían por las menciones que realizan de sus marcas en los intermedios de los conciertos virtuales. “Hemos llegado a tener entre 10 y 12 auspiciadores por evento. No es tan alto el monto, pero cubre la planilla de los músicos”, alegó Guerrero.
En comparación con los conciertos presenciales, los gastos en los conciertos virtuales son una opción sostenible para la agrupación. “Los conciertos presenciales son más costosos porque se tiene que pedir permiso a la municipalidad y a defensa civil. Se alquilan equipos de sonido y seguridad. En cambio, en un concierto virtual, se paga el impuesto a la Sunat y se cubre el pago de los trabajadores”, comunicó.
La frecuencia de las presentaciones por Internet se ha reducido. “Cuando comenzamos los hacíamos semanalmente, pero nos dimos cuenta que el público se cansa, y los postergamos cada quince días. Ahora, estamos haciendo cada 20 días o en fechas especiales”, explicó.
Internacionalización
Si bien Corazón Serrano ha realizado diversas colaboraciones con artistas locales, esta vez busca ampliar su mercado aliándose con cantantes del extranjero. Dos de las canciones de su nuevo álbum han sido tendencia en Ecuador y Bolivia. “Nos da gusto”, resaltó Edwin Guerrero para el medio económico.