En la actualidad, alquilar una oficina no es tan difícil; pero suele ser la solución para muchas empresas que están iniciando su marcha de negocios. Sin embargo, optar por una u otra es una decisión difícil que requiere evaluar ventajas y desventajas.
Cuando el negocio todavía es pequeño, el espacio no será el principal problema. Lo esencial estará en saber distribuir, de una manera estratégica, una oficina pequeña.
Con el tiempo, ya sea por el incremento del personal o por la abundancia de papeleos y/o mercadería, se deberá tomar en cuenta otros indicadores para encontrar la oficina idónea con el fin del bienestar de nuestro negocio, empleados y clientes.
En el caso de alquilar una oficina en Lima encontraremos que es indudable que todo en Lima este subiendo de precio; dentro de esa lista, se encuentran el costo de los alquileres. Si bien es cierto suelen ser más baratos que la venta de estas, muchas veces por el poco espacio que nos ofrecen, termina viéndose desordenada.
Oficinas en Lima
Es una gran opción para los emprendedores que aún no cuentan con la suficiencia económica para poder comprar un espacio personal.
Por ello, es importante mencionar que, de acuerdo con el Reporte Oficinas 1T 2019, de Colliers International, indicó que Lima para el 2020 volvería a subir sus precios de rentas de oficinas. Caso que no se daba desde hace 5 años.
El espacio siempre se ha convertido en un ligero problema, cuando se está iniciando un negocio e, inclusive, cuando ya se está creciendo.
Lo principal es contar con lo necesario en la oficina, pues, hoy en día, gracias a los servicios de almacenaje en Lima, se puede guardar lo que uno más guste o requiere.
Mejorando una oficina pequeña
El alquiler de depósitos se ha convertido en la mejor solución para la distribución de oficinas pequeñas, ya que en estas se pueden guardar lo que no se necesita en el momento.
Por ejemplo, mercadería de eventos, cajas con documentos, entre otras cosas.
Lo indispensable es que la oficina se vea amigable para los clientes o personas externas que irán a visitarla con rutina. Es decir, al hacerlos sentir como si fuera su casa, ellos no sólo volverán a acudir al empleador, sino que también, recomendarán al negocio u oficina con otros conocidos o amistades.