Para el 2022, la marca peruana Helados Yámboly apunta a concretar su internalización e ingresar a un nuevo mercado; ello, impulsado por inversiones que viene realizando y, principalmente, por el aumento en un 50% de la producción de helados en la planta de San Juan de Lurigancho.
«El crecimiento de la producción fue posible tras la adquisición, en los dos últimos años, de tres máquinas para la elaboración de helados, lo que a su vez ha demandado duplicar la capacidad de almacén de producto terminado, y de insumos», señaló la gerente general de la empresa, Dora Rodríguez.
Asimismo, precisó que a pesar de que la pandemia afectó nuestras ventas, logramos materializar la compra de una paletera automática de 30,000 palitos/hora, una línea de sándwiches y conos de 18,000 pieza/hora; y una línea automática de bombones.
«Hemos invertido más de US$ 5 millones, y podemos decir que hoy contamos con una de las plantas más importantes de la región de producción de helados», dijo.
Respecto sobre llegar al mercado extranjero, Dora Rodríguez estima que su llegada al exterior se concretará en el 2022. “Planeamos tener un centro de distribución bajo nuestra marca, la cual se encargaría de distribuir y comercializar los productos, pero toda la producción continuaría haciéndose en el Perú. Para esta internacionalización estimamos invertir alrededor de US$ 4 millones”, detalló.
Por otro lado, Yámboly también planea seguir creciendo en el país, y en dos años aumentar su participación en el mercado de helados de 15% a 20%. Para ello, en el 2022 adquirirá 10,000 neveras con las que proyecta alcanzar los 30,000 puntos de venta a nivel nacional, además de potenciar ventas en ciudades como Lima.
En ese sentido, Yámboly actualmente tiene 38 distribuidores a nivel nacional y centros de distribución directa en Chiclayo, Arequipa, Moyobamba, Iquitos, Tarapoto y Pucallpa. Para el 2022 planea tener un crecimiento de 13% en ventas con respecto al 2021.