Tener claros los aspectos legales al momento de gestionar un negocio es fundamental para cualquier empresa, independientemente de que ésta sea grande, mediana o se trate de una Startup.
Para un emprendedor, atender oportunamente estos temas le permitirá evitar potenciales inconvenientes que pongan en riesgo el crecimiento de su emprendimiento.
En ese sentido, Herman Patow, CEO y Fundador de Asesori Soluciones, presenta cuatro aspectos legales que todo aquél que quiera iniciar una Startup debe considerar antes de ponerla en marcha:
1. Un estatuto sólido desde el inicio
La gran mayoría de Startups se constituyen como una Sociedad Anónima Cerrada. El problema es que algunas, quizás más motivadas por salir rápido al mercado, no se toman el tiempo de asesorarse y preparar un buen estatuto.
El estatuto de una empresa es como su esqueleto, contiene el régimen interno y las reglas que rigen su funcionamiento. Si los emprendedores pasan por alto su importancia podrían incurrir en gastos adicionales y tener otro tipo de complicaciones.
Por ejemplo, no tomarse el tiempo de delimitar debidamente el objeto social de la empresa que se quiere constituir, luego conllevaría a tener que realizar una modificación del estatuto, incurriendo en gastos notariales y registrales que podrían haberse destinado a otros aspectos del negocio.
Asimismo, suprimir o no contemplar adecuadamente el derecho de adquisición preferente de acciones podría implicar el ingreso a la compañía de personas que no estén alineadas con los objetivos o visión del negocio del emprendedor.
2. Tener claro lo que es una relación de trabajo
La mayoría de problemas que se presentan en muchas empresas están relacionados a temas laborales. Esto sucede porque algunos empresarios no tienen claro el concepto de una relación de trabajo.
Se presume que existe un contrato de trabajo a plazo indeterminado cuando se presenta una prestación personal de servicios que es remunerada y se ejecuta bajo la subordinación de una empresa.
Por lo tanto, contratar personas bajo una locación de servicios cuando en la realidad son trabajadores podría tener consecuencias graves ante una fiscalización de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil).
Un emprendedor debe prestarle mucha atención al elemento de la subordinación.
Si puede fiscalizar a las personas que contrata, dirigir sus actividades y además les proporciona herramientas de trabajo, entre ellas por ejemplo un correo electrónico, lo más probable es que estén frente a una relación de trabajo.
3. No ignorar los aspectos tributarios
Adicionalmente a cumplir con el pago de impuestos y de conocer bien el régimen tributario de la empresa, un emprendedor debe ser consciente de las implicancias tributarias de los actos que la compañía y sus accionistas pueden realizar para no tener problemas ante la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).
Una práctica común son los contratos de préstamo que un accionista celebra con su propia empresa, donde normalmente no se pactan intereses o éstos son muy bajos.
Si el accionista tiene más de treinta 30% del capital social, se considerará como una transacción entre partes vinculadas, por lo que se deberán considerar los intereses que se ajusten al valor de mercado.
También se suelen celebrar muchos contratos de transferencia de acciones tomando en consideración el valor nominal de las mismas y no el de mercado, el cual será el más alto entre el valor de la transacción y el valor patrimonial.
Esto generaría un mayor pago de impuesto para aquél que vende parte o el total de sus acciones.
4. Evitar riesgos y sanciones administrativas
Algunas veces los emprendedores -por desconocimiento- no cumplen con aquellas formalidades que tienen como objetivo proteger no solo a su compañía, sino también al consumidor final del servicio que ésta ofrece.
Por ejemplo, no registrar oportunamente la marca podría significar un gran riesgo en caso ya exista registrada una muy similar ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
Es importante contemplar este registro para no incurrir en cambios que podrían perjudicar la reputación o credibilidad de la empresa frente a los clientes que se tienen o quiere captar.
Las sanciones administrativas pueden también perjudicar mucho a las empresas. No cumplir con el registro del banco de datos personales y no contar con un libro de reclamaciones, sea en físico o virtual, podría generar la imposición de determinadas multas, algo que definitivamente afecta la caja y el desarrollo de cualquier Startup.
Finalmente, Patow aconseja: Un emprendedor debe dedicarse a gestionar su empresa de manera responsable, lo cual definitivamente implica, entre otras cosas, entender que la asesoría legal es una inversión.
“El abogado corporativo de hoy ya no solo debe limitarse a realizar el mejor trabajo desde el punto de vista legal, sino que además debe buscar preservar y construir el valor de las empresas, a través de un notorio soporte comercial, siempre pensando en aportar al desarrollo del negocio de sus clientes para que crezcan sostenida y firmemente”, puntualizó.